El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) subió este lunes un 2,44% y cerró en 56,21 dólares el barril, tras los ataques hutíes del fin de semana contra un complejo petrolero en Yemen y por la búsqueda por parte de los inversores de medidas para contrarrestar la desaceleración económica.
Al final de las operaciones a viva voz en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de futuros de WTI para entrega en septiembre sumaron 1,34 dólares con respecto al cierre del viernes pasado.
El alza se produce después del ataque con diez aviones no tripulados a un complejo de refinerías y yacimientos de la petrolera estatal saudí Aramco en el este de ese país árabe, que tuvo lugar a primera hora de la mañana del sábado.
Esto sumó tensiones a la zona del Oriente Asiático, pero según la petrolera la producción de petróleo no se vio afectada.
Por otro lado, las tensiones con Irán se relajaron después de que Gibraltar decidiera liberar el petrolero iraní que retenía desde julio.
Además, el alza en los contratos de futuros de petróleo se produce justo en pleno rebote de Wall Street, que hoy operaba en verde y recuperaba los niveles después de las pérdidas de la semana pasada.
Los inversores de crudo esperan también medidas económicas por parte de las principales potencias para contrarrestar los efectos de la desaceleración del crecimiento.
A esto se suma el recorte de la OPEP de la previsión de crecimiento de la demanda de petróleo de cara a 2019 en 40.000 barriles diarios hasta los 1,10 millones de barriles diarios.