El nuevo ministro de Hacienda de Argentina, Hernán Lacunza y el titular del Banco Central,Guido Sandieris, prometieron este martes mantener la disciplina fiscal y evitar nuevas escaladas en el precio del dólar para hacer frente a la inestabilidad financiera y sus consecuencias en la ya golpeada economía real.
El presidente argentino, Mauricio Macri, tomó este martes juramento como nuevo jefe de la cartera de Hacienda a Lacunza, quien reemplaza a Nicolás Dujovne, primera baja en el Gabinete que deja el revés sufrido por el oficialismo en las elecciones primarias del pasado día 11 y la posterior hecatombe en los mercados.
"Quiero pedirte que en cada decisión que vayas a tomar en los próximos meses siempre tengas tu foco en cuidar a los argentinos", dijo Macri a Lacunza, hasta ahora ministro de Economía de la provincia de Buenos Aires y anteriormente gerente general del Banco Central y del estatal Banco Ciudad de Buenos Aires.
Minutos después, en una comparecencia ante la prensa antes de la apertura de los mercados, el nuevo ministro dijo que Argentina vive un "momento complejo" pero aseguró que el país "tiene sobrados argumentos para poder salir adelante y garantizar la tranquilidad de los argentinos en este proceso electoral", cuyo próximo hito serán los comicios presidenciales del 27 de octubre.
Lacunza señaló que su "objetivo de primer orden" será la estabilidad del tipo de cambio, luego de que la semana pasada el precio del dólar acumulara un alza del 23,3% en la plaza cambiaria local y que erosionara el poder adquisitivo de los ciudadanos "por la inflación asociada a los saltos cambiarios".
Según el ministro, el precio del dólar, que el martes cerró a 57 pesos para la venta, sin cambios respecto del cierre del viernes -este lunes no hubo operaciones locales por ser festivo-, está "largamente por encina de su valor de equilibrio" y "no hace falta un tipo de cambio más alto".
Lacunza dijo que contener esta volatilidad no será posible sin una política fiscal consistente y en este sentido aseguró que se cumplirán las metas fiscales de lograr el equilibrio primario este año incluidas en el acuerdo sellado en 2018 con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para un auxilio financiero por 56.300 millones de dólares.
El portavoz del organismo, Gerry Rice, dijo este martes a través de Twitter que el Fondo sigue "de cerca los desarrollos recientes en Argentina" y mantiene un "diálogo continuo con las autoridades mientras trabajan en sus planes de políticas para abordar la difícil situación que enfrenta al país". El FMI enviará en las próximas semanas al país una misión técnica para la quinta revisión de los objetivos del acuerdo.
Lacunza afirmó que las medidas adoptadas la semana pasada para paliar las consecuencias de la volatilidad cambiaria "no ponen en riesgo" el cumplimiento de las metas fiscales "porque están autofinanciadas con la mayor recaudación" tributaria que habrá hasta finales del año.
En sintonía con Lacunza, el presidente del Banco Central, Guido Sandieris, aseguró que su "objetivo prioritario" también es la estabilidad financiera. La semana pasada, a raíz de las turbulencias cambiarias, la autoridad monetaria intervino vendiendo en la plaza cambiaria unos 500 millones de dólares y elevó la tasa de interés de referencia de la política monetaria al 74,9%.
"Seguiremos interviniendo en el mercado cambiario en la medida en que las condiciones así lo requieran", prometió este martes Sandieris.
Sostuvo que el Banco Central continuará utilizando una política monetaria restrictiva y las intervenciones cambiarias como "instrumentos centrales para moderar la volatilidad". Por otra parte, aseguró que el sistema bancario local permanece "sólido" pese a las fluctuaciones cambiarias.
Con respecto a la inflación, que acumuló un alza del 25,1% en los primeros siete meses del año, Sandieris dijo que hay que ser "realistas" ya que el salto reciente en el dólar "tendrá, y ya está teniendo, un impacto negativo en los precios". "La inflación lamentablemente subirá en agosto y el septiembre", admitió Sandieris, quien de todas maneras se mostró confiado en que se podrá "retomar el sendero de reducción de la inflación".
Mientras en el mercado de cambios el precio del dólar cerró estable, la Bolsa de Buenos Aires se hundió este martes un 10,45%, con los papeles del sector bancario entre los más afectados.
Analistas interpretaron la reacción negativa de este martes como un acomodamiento de la plaza bursátil local al derrumbe que experimentaron los activos argentinos en la Bolsa de Nueva York este lunes, día en que el parqué de Buenos Aires no operó por ser festivo en Argentina.
El desplome de acciones y bonos argentinos en Wall Street fue tema de la conversación telefónica que este lunes mantuvieron el presidente Mauricio Macri con su principal rival electoral, Alberto Fernández, según confirmó este martes el candidato peronista.