Brasilia, 21 ago (EFECOM).- El Gobierno brasileño anunció este miércoles un lote de nueve empresas que pretende privatizar, el cual incluye compañías del área de infraestructuras, los Correos, la Casa de Moneda y excluye por el momento a la petrolera Petrobras.
El ministro de la Presidencia, Onyx Lorenzoni, presentó la lista y aclaró que, a pesar de diversas conjeturas que se tejieron en los mercados financieros sobre una eventual venta de la petrolera, Petrobras no está "todavía" en los planes de privatización.
Lorenzoni explicó que algunas filiales de la petrolera ya han sido otorgadas a la iniciativa privada y reiteró que se estudia la inclusión en la lista del área de refinería de la empresa, pero negó que la matriz vaya a ser privatizada en un corto plazo.
"Estamos yendo paso a paso. Petrobras es gigantesca" y ha sido "blanco de un ataque de la corrupción", señaló en relación a los escándalos detectados en la empresa por la operación Lava Jato, que llevó a prisión a decenas de empresarios y políticos.
El ministro, que presentó la lista en una rueda de prensa, no precisó ni el dinero que el Gobierno espera recaudar con estas privatizaciones ni tampoco los plazos en que serán realizados los respectivos procesos, pero aclaró que se espera que sea "rápido".
La lista la encabeza la Empresa Brasileira de Correios e Telégrafos (ECT), conocida simplemente como Correios, fundada en 1969 sobre la base del Departamento de Correios e Telégrafos, que data de 1931.
En el caso de la Casa de la Moneda, existe desde 1694 y tiene actualmente capacidad para producir unos 2.600 millones de billetes y 4.000 monedas por año y se ocupa también de la elaboración de los pasaportes.
También se incluye a la compañía Telebras, que tiene entre sus diversas atribuciones la gestión del llamado Plan Nacional de Banda Larga y las redes de fibra óptica.
Otra empresa importante incluida en la lista es la Companhia Docas do Estado de São Paulo (Codesp), cuya principal función es la administración del Puerto de Santos, localizado en el litoral del estado de Sao Paulo y considerado como la mayor terminal de cargas de América Latina.
El Gobierno también ha considerado privatizable a la Companhia Armazéns Gerais de São Paulo (Ceagesp), que administra una vasta red pública de almacenes, silos y graneros en el estado de Sao Paulo.
Asimismo, figuran la Empresa Gestora de Activos (Emgea), gestora de los activos propiedad del Gobierno federal, y la Agencia Gestora de Fondos y Garantías (ABGF), volcada a promover las exportaciones y al desarrollo de planes de infraestructuras.
La lista la completan el Servicio Federal de Procesamiento de Datos (Serpro), que ofrece productos de Tecnología de la Información (TI) al sector público y privado, y la Empresa de Tecnología e Informaciones de la Seguridad Social (Dataprev), que se ocupa de procesar el pago de cerca de las jubilaciones y pensiones.
A esas firmas se suma Eletrobras, la mayor empresa de generación y transmisión de energía eléctrica del país y de América Latina, que está en proceso de privatización desde hace más de un año, cuando se calculó su valor en 6.500 millones de dólares.
Sin embargo, su privatización dependerá de la aprobación del Congreso, según decidió recientemente la Corte Suprema debido al carácter estratégico de la empresa y a que fue creada mediante una ley, por lo que es necesario el aval parlamentario para venderla.
Lorenzoni subrayó que el objetivo del programa de privatización del Gobierno que preside el ultraderechista Jair Bolsonaro es reducir a mínimos el tamaño del Estado y "permitir que la iniciativa privada y los inversores internacionales participen en la prestación de servicios a la sociedad".