Los integrantes de una misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) se reunieron este lunes con representantes del Gobierno argentino y escucharon al principal candidato presidencial de oposición.
La misión del Fondo, encabezada por Alejandro Werner y Roberto Cardarelli, se reunió con representantes del Ministerio de Hacienda liderados por el viiceministro Sebastián Katz.
Los enviados del FMI llegaron a Argentina el sábado pasado para sondear la situación del país, con el que el organismo firmó el año pasado un acuerdo para darle un auxilio financiero por un total de 56.300 millones de dólares.
El acuerdo incluye metas trimestrales que son auditadas por el organismo multilateral, entre ellas el compromiso de cerrar este año con equilibrio fiscal primario.
Esta visita se produce después de las serias turbulencias financieras que sufrió Argentina tras las primarias del 11 de agosto, en las que el presidente Mauricio Macri, quien buscará la reelección en octubre, sufrió un duro revés al obtener el 32 % de los votos, quince puntos por debajo del peronista Alberto Fernández.
Por el terremoto en los mercados y la fuerte subida del dólar, Macri se vio obligado a tomar medidas para evitar un nuevo salto inflacionario, aunque sus decisiones tendrán impacto negativo en la recaudación tributaria.
La misión del Fondo se reunió ya el sábado con el presidente del Banco Central argentino, Guido Sandleris, y con el ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, quien se ha mostrado confiado en que el organismo apruebe la revisión y autorice así un desembolso por 5.400 millones de dólares en el marco del acuerdo sellado el año pasado.
En tanto, los enviados del FMI se reunieron también este lunes con Alberto Fernández y los asesores del candidato del Frente de Todos en materia económica, Santiago Cafiero, Guillermo Nielsen y Cecilia Todesca Bocco.
En un comunicado, el opositor Frente de Todos sostuvo que, desde que Argentina firmó el acuerdo con el FMI, la situación del país, sumido en recesión desde abril de 2018, "empeoró" ya que la economía cayó un 1,7%, la deuda pública subió 29 puntos porcentuales del PIB, el desempleo aumentó al 10,1%, la pobreza creció a más del 32% y la inflación se disparó al 53,9%.
"El préstamo recibido por el país y el conjunto de condicionalidades asociado al mismo no han generado ninguno de los resultados esperados: la economía real no ha dejado de contraerse, el empleo y la situación de las empresas y las familias de empeorar, la inflación no ha tenido una trayectoria descendente sostenida y el endeudamiento público no ha dejado de crecer", advirtió.
Durante la reunión, Fernández expresó su preocupación por el hecho de que los créditos otorgados por el FMI hayan sido utilizados, en gran parte, para financiar la salida de capitales.