El Grupo Ford anunció este viernes cuatro llamadas a revisión en Norteamérica que afectan a un total de 665.154 vehículos por problemas con los asientos, el sistema de dirección, los frenos y las baterías.
La mayor llamada a revisión afecta 550.186 vehículos en Estados Unidos, Canadá y México de los modelos F-150 2018-2020, F-Series Superduty 2019-2020, Explorer 2018-2020, Expedition 2019-2020 y Lincoln Aviator 2020.
En estos vehículos, un componente necesario para mantener la rigidez del respaldo de los asientos no fue instalado. Ford indicó en un comunicado que la falta de este componente puede hacer que el asiento no sujete de la forma debida a los ocupantes, aumentando el riesgo de lesiones.
El defecto puede afectar a 483.325 vehículos en Estados Unidos, 58.712 en Canadá y 8.149 en México que serán revisados por los concesionarios de Ford para comprobar la instalación del componente.
La segunda llamada a revisión se produce por un problema de corrosión en el motor del sistema de dirección asistida de los modelos Ford Fusion 2013-2016, Lincoln MKZ 2015-2016, Ford Edge 2015-2016 y Lincoln MKX 2016.
Ford indicó que el problema sólo afecta a unos 98.780 vehículos en áreas de Estados Unidos y Canadá con elevado riesgo de corrosión por el uso de sal en las carreteras para combatir el hielo y la nieve durante los meses invernales.
El problema se originó por la mala aplicación de una capa de cera protectora en la carcasa del motor de la dirección en el momento de fabricación.
La corrosión puede desprender los tornillos que sujetan el motor y provocar que el vehículo se quede sin dirección asistida.
Esta llamada a revisión afecta a 90.646 vehículos en Estados Unidos y 8.134 en Canadá.
La tercera llamada a revisión es de 2.624 vehículos Ford Fiesta 2019 en Estados Unidos en los que se podría haber instalado de forma incorrecta un componente del sistema de frenos. El problema puede causar el sobrecalentamiento de las pastillas del freno.