Sao Paulo, 2 sep (EFECOM).- La Federación de Industrias del Estado de Sao Paulo (FIESP), el principal gremio empresarial de Brasil, presentó este lunes a representantes de empresas europeas con negocios en el país un estudio con datos tranquilizadores del Gobierno sobre la Amazonía, la mayor selva tropical del mundo y que se enfrenta a miles de incendios forestales este año.
El estudio, elaborado por una comisión especial, fue entregado por el titular de la FIESP, Paulo Skaf, a representantes de empresas como el español Banco Santander, la cervecera belga-brasileña Ambev, la fabricante aeronáutica Embraer, recientemente fusionada con la estadounidense Boeing, y el grupo francés Casino, entre otros.
Skaf, en un almuerzo cerrado a la prensa, transmitió a los ejecutivos de las principales empresas europeas en el gigante sudamericano el mensaje recibido del presidente brasileño, Jair Bolsonaro, y del ministro de Economía, Paulo Guedes, con quienes el titular de la FIESP estuvo reunido los últimos días.
La reunión convocada por Skaf se celebró en medio de las fuertes tensiones entre Brasil y algunos países europeos, como Francia e Irlanda, que amenazaron con dejar de apoyar el acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea (UE) anunciado en julio si Bolsonaro no cambia su política medioambiental en la Amazonía.
Los incendios en agosto en la Amazonía brasileña fueron los mayores este mes en la región, considerada como uno de los pulmones del planeta.
Según el estatal Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales (INPE) los focos de incendios se intensificaron en agosto, con 30.901 casos, casi el triple de los ocurridos en el mismo mes de 2018, pero no llegan a superar los números récords de los primeros años de la década de 2000.
De acuerdo con el informe, basado en imágenes captadas a través de satélites, la cantidad es la mayor para el mes desde 2010 y supera en un 196 % los 10.421 focos de incendios contabilizados en agosto del año anterior.
En la Amazonía, el acumulado entre enero y agosto contabilizó 46.825 focos de incendio, un 11 % más respecto al mismo período del año anterior.
Ante esa situación, Gobiernos y empresas europeos han amenazado con dejar de comprar productos brasileños si el país no muestra eficacia en el combate a los incendios, que son provocados en esta época del año por la sequía, las altas temperaturas y en gran parte por la deforestación causada por el hombre.
La matriz de las marcas de moda Vans y Timberland, por ejemplo, suspendió la semana pasada la importación de cuero procedente de Brasil tras la crisis medioambiental.
En el encuentro de este lunes en la FIESP participaron también los altos ejecutivos en Brasil de las industrias automovilísticas Fiat (Italia), Renault (Francia), Scania (Suecia) y las alemanas Mercedes Benz y Volkswagen, además de los titulares de las cámaras de comercio de varios países, como la española.