La agencia internacional de medición de riesgo Fitch ha elevado la calificación de El Corte Inglés (ECI) al alza, que pasa de BB a BB+, con perspectiva positiva, con lo que el grupo de distribución se queda a un paso de lograr el grado de inversión y salir así de lo que en la jerga se conoce como "bono basura".
Además, avanza que el grupo de grandes almacenes podría alcanzar el grado de inversión entre los próximos 6 a 18 meses.
Fitch sigue así los pasos de Standard & Poor, que en julio también revisó al alza la calificación de El Corte Inglés y la dejó al borde del grado de inversión.
La agencia con sede en Londres considera que sus ventas comparables crecerán por encima de la inflación y que el beneficio del grupo aumentará anualmente el 0,4% entre 2020 y 2023, y el 1,2% en 2019.
En paralelo, continuará recortando su endeudamiento apoyado en la venta de activos inmobiliarios, operación que calcula que en 2020 le reportará ingresos de 320 millones de euros, cifra que en 2023 se reducirá a 100 millones.
En cuanto a la evolución del negocio, la agencia de calificación ha destacado que la estrategia de la compañía española "es la adecuada" debido a un "claro compromiso con la transformación digital" y el desarrollo del omnicanal.
Por otra parte, Fitch valora los pasos dados por el grupo para mejorar en gobierno corporativo, aunque considera que todavía queda margen para mejorar en cuestiones como transparencia informativa e independencia del consejo de administración.
El Corte Inglés acudió por primera vez a los mercados de deuda a finales de 2013, cuando emitió bonos por valor de 600 millones de euros a través de la titulización de los derechos de cobro de sus tarjetas y préstamos al consumo otorgados por su financiera.