El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) tuvo una fuerte subida del 4,3% y cerró en 56,26 dólares el barril, debido a una cierta relajación de los inversores sobre los nubarrones en el crecimiento de la economía mundial y algunos datos positivos sobre la actividad económica con China.
Al final de las operaciones a viva voz en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de futuros de WTI para entrega en octubre sumaron 2,32 dólares respecto al cierre de la sesión anterior.
Los precios del petróleo de Texas subieron así más del 4% tras tres días de pérdidas, debido al temor a un debilitamiento de la economía mundial que aún sitúan el valor del crudo estadounidense muy por debajo de los 60 dólares el barril.
Una encuesta privada citada por la CNBC mostró que la actividad en el sector de servicios de China se expandió en agosto a un ritmo mayor que en los tres meses anteriores a medida que aumentaban los nuevos pedidos.
Hay que recordar que el gigante asiático es el segundo mayor consumidor mundial de petróleo y el mayor importador.
En este contexto, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, advirtió el martes de que sería "más duro" con Pekín en un segundo mandato si las conversaciones comerciales se prolongaban, lo que agrava los temores del mercado de que las disputas comerciales entre los dos países podrían desencadenar una recesión estadounidense.
Durante la jornada de hoy, el ambiente entre los inversores era de una mayor relajación puestos que todos los índices bursátiles en Wall Street operaban este miércoles en verde de forma clara.