Madrid, 5 sep (EFECOM).- Las empresas energéticas han pedido a las administraciones y al regulador un marco regulatorio estable, que dé confianza y ayude a afrontar los retos de la transición energética, aunque la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha advertido que sólo se retribuirán inversiones "justificadas" y que mejoren el sistema.
Los máximos ejecutivos de empresas del sector como Naturgy, Siemens Gamesa, Ence, Repsol, Cepsa, Iberdrola, Endesa o BP han participado este jueves en el IV Foro Anual de Energía, organizado por El Economista, donde han solicitado que la transición energética se haga de forma rápida, pero sin dañar la competitividad de la economía española.
El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, ha pedido que las medidas para afrontar la transición energética sean realistas y basadas en las capacidades tecnológicas que tiene España.
Imaz ha manifestado que el reto de la reducción de emisiones de CO2 hay que afrontarlo de forma ambiciosa "pero de verdad" y ha cuestionado que el Gobierno anunciara la prohibición de la venta de vehículos que emiten CO2 en 2040, pues eso asustó a la gente, que no cambia de coche y sigue usando vehículos antiguos que contaminan más.
La consejera delegada de Iberdrola en España, Ángeles Santamaría, ha mostrado su confianza en que España será capaz de sustituir la energía nuclear y el carbón, ya que cuenta con capacidad de bombeo para respaldar el nuevo escenario de renovables y en el futuro se sumarán más soluciones de almacenamiento.
El consejero delegado de Endesa, José Bogas, ha manifestado que el sector eléctrico no es el único que tiene que reducir emisiones de CO2, pues mientras las empresas de este sector las han reducido en su producción, en el transporte y el sector residencial han seguido creciendo.
Además, Bogas ha insistido en la necesidad de una transición justa pues, si no se hace, no se sabe qué ocurrirá entre medias y no quiere pensar en protestas como las de los "chalecos amarillos" en Francia.
El presidente ejecutivo de Naturgy, Francisco Reynés, ha pedido a las administraciones un "marco de trabajo estable" que permita a las compañías del sector realizar inversiones a largo plazo con seguridad para cumplir los retos que les plantea el cambio climático.
"El cambio climático nos afecta a todos, pero a las empresas energéticas más", ha declarado Reynés, pues tienen "obligaciones morales y un compromiso con la sociedad actual y con las venideras".
A las palabras de Reynés se sumaron otras gasísticas como Nortegas, Nedgia, Redexis, Enagás o Reganosa que han pedido un ámbito de estabilidad y confianza, aunque saben que las "normas no están fijadas en mármol", como ha asegurado el presidente de Enagás, Antonio Llardén.
El presidente de Gas Industrial, Javier Esteban, ha llamado también la atención sobre que, para tener un precio del gas más competitivo, España debería apoyarse en la "excelente" red de plantas de regasificación con la que cuenta porque la integración con Europa es "una vía lenta".
En el foro se ha hablado también del nuevo contexto de la comercialización de energía y el consejero delegado de Factor Energía, Emilio Rousaud, ha augurado que en un futuro próximo habrá un proceso de fusiones de comercializadoras de energía, pues "no tiene sentido un mercado tan atomizado".
El presidente de la Comisión Nacional de los Mercados de la Competencia (CNMC), José María Marín Quemada, ha clausurado el foro y sobre las demandas de muchos de los que han intervenido ha contestado que la futura retribución a las redes y la distribución debe asegurar las inversiones.
Marín Quemada ha recalcado que las inversiones en redes de energía "no se van a dejar de retribuir de ninguna manera", aunque ha advertido que sólo serán sufragadas aquellas que sean "necesarias, justificadas".
Ha afirmado que la propuesta de retribución que ha lanzado la CNMC, que recorta la retribución de las actividades de distribución y transporte de electricidad y gas, conlleva una estabilidad regulatoria "absoluta" y, además, reducirá los costes a las familias y a las empresas.
Marín Quemada ha defendido la independencia y la gestión del ente regulador y ha recordado que la CNMC se debe "al interés general", aunque "tiene las puertas abiertas para las reflexiones" de las empresas.