Quito, 5 sep (EFE)-. Alrededor de un millar de personas secundaron este jueves, en Quito, una manifestación convocada por la principal central sindical de Ecuador contra el acuerdo con el FMI y las medidas de austeridad adoptadas del Gobierno de Lenín Moreno.
Protestas similares se desarrollaron durante la jornada en las ciudades de Cuenca, Zamora, Riobamba y Guayaquil.
La marcha en la capital ecuatoriana partió desde la sede del Instituto Ecuatoriano de la Seguridad Social (IESS) y discurrió por las calles del casco histórico y junto a la Corte Constitucional con el objetivo de llegar a la Asamblea Nacional.
La manifestación fue convocada por el Frente Unitario de Trabajadores (FUT), la mayor central obrera del país, que ve con recelo la reforma económica y laboral que piensa llevar próximamente al Parlamento el presidente, en gran medida para satisfacer las demandas de competitividad y productividad del FMI.
"Es primordial que todas y todos nos manifestemos por las medidas de ajuste del Gobierno actual, medidas que nos golpean a todos y todas, pero sobre todo a las mujeres", se quejó Emilia Andrade, una de las participantes, en declaraciones a Efe.
Con pancartas que aludían a temas diversos como "La salud no se vende", "Cirugía mayor: Lenín Moreno abre tu cuenta (en Panamá)" o "Cárcel a los asaltantes del IESS (Seguridad Social)", los manifestantes exigieron al mandatario ecuatoriano cejar en el despido de funcionarios públicos y en los recortes, que, aseguran, afectan a las clases menos privilegiadas.
"Protestamos las medidas de ajuste en general, porque cuando un país firma con el FMI siempre se reduce el presupuesto para acciones sociales y proyectos sociales", agregó Andrade.
A principios de año Ecuador firmó acuerdos con varias organizaciones financieras internacionales que le abrieron una línea de crédito por más de 10.000 millones de dólares, pero que vino acompañada por la férrea supervisión del Fondo Monetario en política financiera, monetaria e institucional.
Para el FUT, el Ejecutivo ecuatoriano está bajo "sometimiento" a las políticas impuestas por el FMI, especialmente en lo relativo a la reducción de la inversión en el área social, y las reformas tributarias y laborales, entre otras.
Moreno aún no ha entregado a la Asamblea su reforma laboral, que buscará el incremento en los índices de productividad y competitividad frente a otros mercados a través posiblemente de un alivio a los empresarios en las condiciones de contratación y despido.
La entrega tanto de la reforma económica como de la laboral se espera para mediados de septiembre, según anunció el viernes el vicepresidente, Otto Sonnenholzner.
Para Ernesto, uno de los manifestantes y miembro de movimiento "Guevarista", las protestas que se vienen sucediendo contra las políticas "neoliberales" del Gobierno "están encaminadas a una huelga general unitaria".
"Se están acabando todas las conquistas de los trabajadores como el seguro social, ha habido un montón de despedidos en el Estado, se quiere acabar con las políticas de seguridad para los trabajadores, los contratos colectivos", censuró a Efe.
Los sindicatos también advierten contra los procesos de concesión de empresas públicas, por considerarlas de "todos los ecuatorianos".
"Oi (sic) no hay justicia para el pueblo, que no haya paz para el Gobierno", rezaba otra proclama de los manifestantes, algunas de las cuales portaban banderas de Ecuador y del sindicato mientras gritaban "¡Unidad de acción, unidad del pueblo, por la liberación, unidad de lucha!".
Estefany Miranda, otra de las manifestantes, aseguró en declaraciones a Efe que los despidos propiciados por el Gobierno están provocando "brotes de xenofobia (hacia los venezolanos) porque no hay trabajo".
"No es culpa de los inmigrantes, es culpa de las políticas neoliberales de Moreno", acusó la joven.
La Coordinadora Nacional Campesina "Eloy Alfaro" de Ecuador se sumó la semana pasada a las protestas con una carta pública al Gobierno por el acuerdo con el FMI, que consideró lesivo para los intereses populares.