Las ejecuciones hipotecarias, o embargos de una propiedad para su venta tras el impago de un crédito, en viviendas habituales disminuyeron un 24% en el segundo trimestre del año en comparación con el mismo periodo de 2018, según los datos publicados hoy por el INE.
Según los datos provisionales del Instituto Nacional de Estadística (INE), entre marzo y junio se registraron un total de 16.429 certificaciones por ejecución hipotecaria, un 10,9% más que un año antes; de ellas, 15.566 correspondieron a fincas urbanas, un 10,4% más.
El número total de viviendas de personas físicas, tanto habituales como de otro tipo, objeto de una ejecución hipotecaria ascendió a 1.986, un 21,3% menos que en el mismo periodo de 2018, y un 1,6% menos que en el trimestre anterior.