El Gobierno estadounidense advirtió hoy a California de "consecuencias legales" si no da marcha atrás en su acuerdo con las empresas automovilísticas Ford, Honda, BMW y Volkswagen para fabricar vehículos más eficientes y limpios.
"El propósito de esta carta es poner a California en aviso de que este acuerdo marco parece ser inconsistente con la ley federal", indicó el Departamento de Transporte y la Administración de Protección Medioambiental (EPA, en inglés) en una misiva enviada a la Junta de Aire y Recursos de California.
La carta avisa de "consecuencias legales" si California sigue adelante con el acuerdo, a la vez que señala que solo el Gobierno federal tiene autoridad para establecer normas de emisiones y ahorro de combustibles.
Los fabricantes pactaron voluntariamente en julio con el Gobierno estatal continuar con las reducciones anuales de emisiones de gases efecto invernadero en los automóviles, camionetas y pequeños camiones de carga hasta 2026.
El acuerdo con California supone hacer caso omiso a los planes de la Administración del presidente Donald Trump de rebajar las exigencias medioambientales.
En octubre de 2017, el Gobierno federal anunció que retiraría el Plan de Energía Limpia impulsado por el expresidente Barack Obama (2009-2017), que requería que los estados cumplieran con estándares específicos de reducción de emisiones de dióxido de carbono.
Las normas de la era Obama buscaban evitar la emisión de 570 millones de toneladas de gases con efecto invernadero para 2030, el equivalente a la eliminación de las emisiones en un año de 140 plantas de carbón.
En un comunicado, el gobernador californiano, el demócrata Gavin Newsom, subrayó que el estado no cederá a las presiones.