La surcoreana Kia, que vende unos 500.000 vehículos en Europa cada año, tiene como normativa de empresa cumplir con la legislación comunitaria y evitar así pagar multas como las que deberán abonar los fabricantes que no cumplan con la nueva limitación de emisiones de 95 gr/km de los vehículos a la venta en 2020.
"No queremos pagar una multa. No vamos a pagar una multa", ha respondido a Efe el director de Operaciones de Kia Motors Europa, el español Emilio Herrera, a la pregunta de si están en condiciones de cumplir la nueva regulación que entrará en vigor el año que viene.
Para evitar ser sancionados el objetivo que se han marcado en el Viejo Continente es el de vender sobre todo vehículos eléctricos, ha explicado.
Esto supone que, con un volumen de matriculaciones de medio millón de unidades, están obligados a vender unos 40.000 vehículos cero emisiones, ha precisado.
Así se lo han pedido a toda la red comercial europea, ha indicado el directivo de Kia, quien ha añadido que también les han dicho que tienen que comercializar el mayor número posible de unidades con motorizaciones híbridas e híbridas enchufables.
La respuesta de los concesionarios ha sido que podrían vender hasta 60.000 eléctricos, según Emilio Herrera, quien ha resaltado que la nueva normativa europea "no es preocupante" para ellos.
De acuerdo con estudios que hicieron hace un par de años, el objetivo de 40.000 eléctricos vendidos no es "complicado" con la demanda que existe de esta tecnología en países como Holanda, Francia, Suecia y Noruega; y con la previsión de que en 2020 haya más países que subvencionen la compra de vehículos cero emisiones.
Al respecto, el director de operaciones de Kia Motors Europa ha advertido de que para que funcionen las entregas de eléctricos tiene que haber ayudas por parte de los estados miembros.
Tal y como ha recordado, actualmente suben sus ventas en los países en los que hay beneficios en los impuestos y donde se conceden ayudas a la compra, entre las que ha citado los 6.000 euros que están en vigor en Francia (más 2.500 euros si se achatarra un vehículo antiguo) o los 10.000 euros de Irlanda.