Pekín, 8 sep (EFECOM).- El comercio de China con el resto del mundo se mantuvo en agosto en positivo, aunque por poco, ya que avanzó un leve 0,1 % interanual, gracias a que las exportaciones siguen manteniendo más peso sobre el balance global que las exportaciones.
Y es que, según los datos oficiales denominados en yuanes publicados hoy, tanto las compras como las ventas variaron en un 2,6 % interanual en el octavo mes de 2019, pero las exportaciones sumaron ese porcentaje, mientras que las importaciones lo perdían.
La Administración General de Aduanas indicó que en el octavo mes de 2019 el comercio exterior de China se situó en 2,72 billones de yuanes (381.916 millones de dólares, 343.636 millones de euros).
A pesar de mantenerse en zona de avance, este débil crecimiento supone una ralentización de 12,6 puntos porcentuales con respecto al que experimentaron los intercambios chinos en el mismo mes del año pasado.
Las ventas al exterior sumaron 1,48 billones de yuanes (207.791 millones de dólares, 188.466 millones de euros) en agosto, mientras que las importaciones se situaron en 1,24 billones de yuanes (174.117 millones de dólares, 157.924 millones de euros).
Así, el superávit comercial fue de 239.600 millones de yuanes (33.672 millones de dólares, 30.247 millones de euros), cifra un 33,3 % superior a la registrada en agosto de 2018.
Los intercambios con Estados Unidos, país con el que China mantiene una guerra comercial desde marzo de 2018, se contrajeron un 9,2 %, con las ventas a ese país bajando un 12,9 % y las compras de productos estadounidenses acusando un descenso de casi el 20 % interanual.
Según los datos oficiales, en lo que va de año el comercio con EEUU se ha reducido en un 9 %, merced a la bajada de las exportaciones a ese país (3,7 %) y al grave descenso de las compras, que han disminuido en casi un cuarto del total registrado en el mismo período del año anterior (23,5 %).
El efecto de las disputas arancelarias entre Pekín y Washington es evidente: de hecho, el avance interanual del 5,7 % que el comercio chino había registrado en julio se debió en buena parte, según los analistas, a la concentración de pedidos después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, anunciase una nueva subida de tasas a las importaciones chinas a partir del 1 de septiembre.
No obstante, el mandatario estadounidense podría recibir con satisfacción la estadística sobre el superávit comercial entre ambos países, uno de los principales factores que le llevaron a declararle esta guerra comercial a Pekín.
La diferencia comercial se situó en 185.550 millones de yuanes (26.076 millones de dólares, 23.424 millones de euros) en agosto tras reducirse en un 9,8 % interanual, pero en el acumulado de estos ocho meses la cifra fue de 1,33 billones de yuanes (187.360 millones de dólares, 169.935 millones de euros), un 7,4 % superior.
Otro dato sobre el desequilibrio comercial que refleja una mayor caída de las importaciones a China de bienes estadounidenses que de las exportaciones de bienes chinos al país norteamericano fue que en agosto de 2018 Pekín vendía a Estados Unidos bienes por valor de unos 3,31 millones de yuanes por cada millón que le compraba, mientras que en ese mismo mes de 2019 ese ratio era de 3,6 a 1.
La situación sigue relegando a la primera potencia mundial al tercer puesto en la tabla de principales socios comerciales de China, copada por dos bloques regionales: la Unión Europea (UE) y la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean).
En agosto, los intercambios con la UE se expandieron un 3,2 %, mientras que los efectuados con los países de la Asean crecieron mucho más, un 13,3 %.
En el acumulado de los primeros ocho meses del año, el comercio exterior de China alcanzó los 20,13 billones de yuanes (2,83 billones de dólares, 2,57 billones de euros), con una mayor subida de las exportaciones (6,1 %) que de las importaciones (0,8 %).