Pablo Ramón Ochoa
Buenos Aires, 10 sep (EFECOM).- Los trabajadores estatales argentinos tomaron este martes el relevo de otros sectores en las calles de Buenos Aires y reclamaron al Gobierno del presidente Mauricio Macri políticas que combatan la inflación, ayuden al empleo y palíen el hambre, puntos clave de la crisis económica que atraviesa Argentina.
El secretario general del sindicato convocante, la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), Hugo Godoy, dijo a Efe que las medidas que el Gobierno de Macri adoptó para contrarrestar los efectos del empeoramiento de la situación económica después de las elecciones primarias de agosto son "insuficientes y tardías".
"Es tanto el desastre que han hecho con las medidas que toman, que (las nuevas son) una curita (tirita) frente a un cáncer", opinó Godoy durante la manifestación central de los empleados públicos, donde centenares de trabajadores marcharon hacia la Plaza de Mayo, frente a la Casa Rosada, sede del Gobierno del país.
Este jueves se cumplirá un mes de las turbulencias financieras que Argentina ha vivido después de que el opositor peronista Alberto Fernández aventajase por 16 puntos al oficialismo en las primarias.
Después de las primarias, la Bolsa se desplomó a niveles históricos, la prima de riesgo subió hasta cerca de los 2.500 puntos básicos y el dólar subió desde una cotización de 45 pesos hasta venderse en 63, situación que obligó al Gobierno argentino a decretar restricciones cambiaras para controlar la fuga de divisas y el precio de la moneda estadounidense, que ahora está estabilizada en 57 pesos.
Para "aliviar" la situación de los ciudadanos, Macri otorgó un bono puntual de 5.000 pesos (89 dólares) a los trabajadores estatales, quitó el IVA en algunos alimentos de la canasta básica, decretó el congelamiento del precio de la gasolina y dio beneficios fiscales para trabajadores y pequeñas y medianas empresas.
Desde el agravamiento de la crisis, ya son varias las manifestaciones callejeras protagonizadas por organizaciones sociales y sindicales.
Mientras, este jueves se conocerán también los datos oficiales de la inflación de agosto, que el propio Gobierno ha reconocido que serán negativos después de las sacudidas cambiarias y que se sumarán al actual acumulado de 54,4 % de inflación interanual a julio.
"El Gobierno de Macri, cumpliendo los mandatos del Fondo Monetario Internacional (FMI) aceleró la fuga de capitales y la quiebra económica del país y multiplicó la pobreza y el hambre y en eso también estamos los trabajadores estatales", indicó Godoy, quien señaló que la huelga del sector tiene una "adhesión alta".
También recalcó que entre los trabajadores públicos hay una parte que percibe un salario "por debajo" del coste de la canasta básica que marca la línea de la pobreza, en un país donde el 32 % de la población ya es pobre.
Godoy reclamó la "inmediata" reapertura de las negociaciones para mejorar las llamadas paritarias, que es como en Argentina se conoce a los aumentos de sueldo arreglo a la inflación, unos acuerdos entre Gobierno y sindicatos que en los últimos tiempos han quedado especialmente desajustados por la alta subida de los precios.
"Este año hicieron una paritaria, digo hicieron porque lo firmaron (...) con su sindicato amigo, y nos dieron el 28 % de aumento. La inflación este año en Argentina va a ser cercana al 55 % y la inflación de alimentos es del 63 % (sic), que es lo que consume una familia con bajos ingresos", sostuvo.
Uno de los reclamos centrales de estas semanas en las que el panorama ha oscurecido todavía más en el país austral es la petición de que se declare la emergencia alimentaria para combatir el hambre, con la canasta básica alimentaria -que marca la línea de indigencia- de una familia tipo situada en los 12.773 pesos (228 dólares) según el Instituto Nacional de Estadística y Censos.
Si se repiten los resultados de los comicios primarios en las presidenciales del 27 de octubre, Macri perderá la presidencia de Argentina ante Fernández.
Es poco tiempo pero, para diversos sectores sociales como la Confederación General del Trabajo, mayor central obrera del país, y la Iglesia Católica, la situación es lo suficientemente urgente como para que se decrete ya la emergencia alimentaria.
Un docente de secundaria argentino participante en la huelga de los trabajadores del Estado, Emiliano Medrano, consideró que "la verdadera preocupación de la sociedad argentina pasa por el plato de comida".
"Lo que tiene Macri es una falta absoluta de responsabilidad frente a las principales preocupaciones de nuestro pueblo (...). Si vos no podés asegurarle a tu familia un plato de comida caliente cuatro veces por día, todo lo demás cae en saco roto", afirmó Medrano a Efe.