Madrid, 13 sep (EFECOM).- Los accidentes de trabajo causaron 371 muertes en los siete primeros meses del año, un 5,4 % menos que en el mismo periodo de 2018, según los datos publicados este viernes por el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social.
La mayoría de estos accidentes mortales (292) se produjeron durante la jornada de trabajo, un 5,2 % menos, y el resto (79), un 6 % menos, in itinere, es decir, de camino a este.
La mayor parte de los trabajadores fallecidos entre enero y julio, 330, eran asalariados y el resto, 41, trabajadores por cuenta propia, una cifra que no puede compararse con la de años anteriores ya que este es el primer ejercicio en el que se recogen todos los datos del colectivo tras la modificación de las cotizaciones.
Entre los asalariados fallecidos durante la jornada de trabajo -un total de 255, 242 hombres y 13 mujeres-, la principal causa de muerte fue natural, como infartos o derrames cerebrales, con 103 casos, seguida de accidentes de tráfico (45), quedar atrapado o aplastado (40) o recibir un golpe (39).
Los servicios concentraron 120 de los accidentes mortales en el trabajo de salariados entre enero y julio; la construcción, 64 -fue el único sector que incrementó la mortalidad-; la industria, 51, y el agrario, 20.
Además, los asalariados sufrieron 75 accidentes mortales durante su trayecto al trabajo -66 hombres y 9 mujeres-, la mayoría por accidentes de tráfico (65).
Por lo que respecta a los autónomos, la mayoría de los accidentes mortales se produjeron durante la jornada de trabajo (37) y solo 4 in itinere.
En los siete primeros meses del año se produjeron 369.534 accidentes con baja laboral, un 5 % más, la mayoría durante la jornada laboral (320.751) y el resto, in itinere (48.783).
Los asalariados sufrieron 350.592 de estas bajas, un 1,6 % más, de las que 303.100 correspondieron a accidentes durante la jornada de trabajo, la mayoría leves (300.763), aunque también hubo 2.082 graves.