Exvicepresidente de Bankia alega que su cargo era institucional y gratuito
San Fernando de Henares (Madrid), 17 sep (EFECOM).- La defensa del exvicepresidente de Bankia José Luis Olivas, acusado en el juicio por la salida a Bolsa de la entidad de presunta estafa a inversores y falsedad contable, ha alegado este martes que su defendido ocupaba un cargo meramente "institucional, honorífico y gratuito".
José Luis Olivas fue presidente de la Generalitat valenciana, presidente de Banco de Valencia entre 2004 y 2011 y de Bancaja, una de las siete cajas que dio lugar a Bankia, en la que ocupó la vicepresidencia, entre 2004 y 2012.
El letrado de Olivas ha detallado los estatutos de las cajas de ahorros valencianas, en los que se describe que los presidentes de estas instituciones lo eran de modo "honorífico y gratuito".
Olivas, en concreto, no recibió retribución como tal y el año que más cobró percibió 12.000 euros.
Su voto en el consejo, ha explicado el abogado, era un voto de calidad, "para resolver empates", ya que el que tenía funciones necesarias para la actividad de la caja era el director general, cargo que "se supone que está por debajo del presidente pero en este tipo de instituciones no es así".
De ahí que en Bancaja el primer ejecutivo fuera el director general -Ildefonso Sánchez Barcoj-, y aunque el mismísimo exgobernador del Banco de España Miguel Ángel Fernández Ordóñez declaró ante la sección cuarta de la Sala de lo Penal de la audiencia Nacional que Olivas "era su interlocutor", se trataba de una relación de nivel institucional.
Olivas no suscribió ningún folleto, no intervino en la fijación del precio de la salida a Bolsa ni en la publicidad, aspecto que "controla la Comisión Nacional del Mercado de Valores", ha aclarado el abogado.
Bankia era solvente, e inspiraba confianza en el mercado, ya que nadie podía prever ni anticipar "la doble recesión de 2012 y el parón en el crecimiento del PIB", que el propio Banco de España situaba al alza en el último trimestre de 2011.
Y esto es extensible a Bancaja, que llega al sip de cajas "con las cuentas auditadas sin salvedades, con superávit del 52 % y con un informe que dice que puede ir incluso en solitario".
En conclusión, no cabe atribuir a Olivas delito alguno porque "mantuvo su inversión en Bankia, cerca de 50.000 títulos", y las acusaciones no han podido aportar elementos de autoría ni falsedad, por lo que el abogado ha pedido su absolución.
La Fiscalía Anticorrupción pide cinco años de cárcel para Olivas por presunta estafa a los inversores y falsedad contable, tres menos de los que solicita para el expresidente de la entidad, Rodrigo Rato.
José Luis Olivas se encuentra también procesado en la causa por la presunta operativa de desfalco a través de préstamos de Banco de Valencia y Bancaja al proyecto Grand Coral en México, que generó un supuesto perjuicio de 750 millones de euros.
