La gasista estatal de Bulgaria, Bulgartransgaz, firmó este miércoles un contrato de 1.100 millones de euros con el grupo saudí Arkad para construir un tramo de 474 kilómetros del gasoducto TurkStream, que transporta gas ruso.

El tramo, que se pretende construir en unos 600 días y por el que circularán unos 20.000 millones de metros cúbicos anuales, discurrirá por suelo búlgaro desde Turquía hasta Serbia, según la agencia de noticias Dnevnik.

El gasoducto TurkStream pretende llevar gas ruso por el mar Negro a Turquía y desde allí a Europa Central a través de Bulgaria, Serbia, Hungría y Eslovaquia.

El primer ministro búlgaro, Boiko Borisov, asistió a la firma del contrato entre Bulgartransgaz y la saudí Arkad, y destacó los beneficios que esa infraestructura traerá al país en forma de tarifas de tránsito.

Borisov también destacó que el gasoducto mantendrá a Bulgaria en el mapa europeo de la energía como un importante país de tránsito.

"Ahora este gasoducto será búlgaro y todos nuestros vecinos tendrán suministro alternativo de gas", dijo a los periodistas el primer ministro conservador.

El Gobierno ruso promueve el TurkStream para reducir el volumen de su gas que cruza por Ucrania, país con el que tiene serías disputas tras la anexión de la península ucraniana de Crimea.

El Kremlin considera que Kiev no es un socio fiable y busca redirigir parte del tránsito a los gasoductos Nord Stream y Nord Stream II -que conecta con Alemania a través del mar Báltico- y TurkStream.