Telefónica contempla unas 3.000 salidas de la empresa con cargo al Plan de Suspensión Individual de Empleo (PSI) que se negocia para los trabajadores de 53 años o más en una mesa que se ha reunido este viernes y ha concluido con "pequeños avances", pero "sin acuerdo".
Este plan se discute en el marco de la mesa de negociación del convenio colectivo, que se lleva reuniendo desde el pasado mes de junio, después de que se incorporara la semana pasada como novedad tras contar con el visto bueno del Consejo de Administración de la compañía, que se celebró marcado por la bajada del precio de la acción.
Según han informado a Efe fuentes sindicales tras la reunión, que duró hora y media, Telefónica ha calculado este PSI para 3.000 empleados y, de hecho, las previsiones de gastar 1.600 millones de euros con cargo a este plan pasan por esa cifra.
Sin embargo, los sindicatos creen que este número puede ser mayor, teniendo en cuenta que son 4.200 los trabajadores que se pueden adherir al mismo, de los 21.500 de la plantilla.
Esta cifra podría incrementarse en caso de que finalmente la empresa acepte los 13 años de antigüedad que reclaman los sindicatos como requisito para que los trabajadores se acojan al plan, en lugar de 15 como plantea la dirección.
Precisamente, en esta antigüedad radica uno de los escollos en la negociación, teniendo en cuenta que en el anterior plan que impulsó Telefónica en 2016 se contemplaban los 13 años, según fuentes de UGT.
Los sindicatos apoyarán el PSI siempre que vaya vinculado a un acuerdo del convenio colectivo en la mesa de negociadora, que recoge muchas de las reivindicaciones de los sindicatos
También se deben discutir ciertas condiciones que los sindicatos creían que la dirección iba a incluir en el PSI, relativo a los premios por servicios prestados y a las cotizaciones al fondo de pensiones, que la dirección de la compañía no ha incluido en el texto que les ha entregado este viernes pasadas las siete de la tarde.
Voluntariedad, universalidad y que se enlace con la jubilación son las condiciones que imponen los sindicatos para apoyar este PSI, que quieren que sean las mismas que las del anterior programa, el de 2016.
La negociación del convenio colectivo y de este plan continuará en una próxima reunión de la mesa, convocada para el martes, en la que fuentes de UGT prevén que no se firme un acuerdo y que al menos queden otros dos encuentros.
Por su parte, CCOO ha convocado el consejo del sindicato de Telefónica para el lunes con el fin de que sus miembros analicen tanto al convenio como el PSI, independientemente de que se sigan negociando el martes flecos del mismo.
La voluntad de las partes es llegar a un acuerdo, pero se tienen que aclarar los puntos de discrepancia, según han confirmado tanto desde UGT como desde CC.OO.
Este programa de salidas voluntarias prevé un 68 % del sueldo, hasta su jubilación oficial.
En cuanto a las condiciones del convenio, que se está negociando de forma paralela a este plan, las posturas se están acercando, más aún después de que la empresa anunciara el nuevo PSI, pero aún quedan por solventar cuestiones relativas pluses, entre otras cuestiones.
La empresa ha planteado a los sindicatos una subida salarial anual del 1,5 % durante los próximos tres años en los que estará vigente el convenio colectivo, que se está negociando, al que se suma otro de prórroga.
La garantía del empleo, la mejora del poder adquisitivo y la no movilidad geográfica interinsular o interprovincial son otros de los requisitos.
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