Madrid, 21 sep (EFECOM).- El sector servicios registró 2,7 millones de contratos durante julio y agosto, de los que 1,2 tuvieron una duración inferior a un mes, cifra que se ha incrementado un 23 % respecto a los datos contabilizados el verano del año pasado.

Según los datos sobre contratación del servicio público de empleo estatal (SEPE), recogidos por Efe, uno de cada tres contratos veraniegos no superó el mes de duración y se suscribió en el sector servicios.

Esta proporción ha aumentado con respecto al verano anterior, cuando los contratos del sector servicios con menos de un mes de duración eran uno de cada cuatro.

El número de contratos en el sector servicios de muy corta duración (menos de una semana) alcanzó los 812.327 durante este verano, representando el 21 % de las contrataciones totales, una tasa que no obstante se mantiene con respecto al año pasado.

Y es que el mercado laboral español absorbió 3,7 millones de contratos laborales durante este verano, unos 10.000 más que hace un año, y que en su mayor parte (dos tercios) se suscribieron en el sector servicios.

Del total de contrataciones, casi 3,4 millones (91 %) fueron temporales y 308.990, indefinidos (9 %), una relación que se mantiene igual que en el verano de 2018.

El sector servicios contabilizó 2,7 millones de contrataciones (2,5 millones temporales y unos 200.000 indefinidos).

Le sigue de lejos la industria, con 389.296 contratos (357.886 temporales y 31.400 indefinidos); la agricultura, con 361.672 (343.184 temporales y 18.488 indefinidos); y la construcción, con 196.000 contrataciones (175.840 temporales y 20.170 indefinidos).

El incremento que ha experimentado el número de contratos laborales este verano, respecto al pasado, fue absorbido por los temporales, ya que los indefinidos disminuyeron un 10 %.

Para el secretario de Estado de Seguridad Social, Octavio Granado, estos datos no significan que haya más temporalidad en el mercado laboral, porque "la mayor parte del empleo que hay en España va ganando indefinición".

Así, los datos del Ministerio de Trabajo muestran que de los 14,8 millones de ocupados que había en el régimen general a finales de agosto, 9,1 millones tenían un empleo indefinido y 4,5 millones uno temporal, a los que hay que sumar algo más de un millón de personas con contrato de formación u otros.

Según explicó Granado en la presentación de los datos de paro y empleo de agosto, el empleo indefinido ha aumentado en 348.000 personas respecto a agosto de 2018, sobre todo en aquellos que tienen jornada completa (294.739 más), mientras que el temporal lo hizo en algo más de 100.000 personas.

"La tendencia natural del mercado de trabajo, gobierne quien gobierne, es que los contratos ganen estabilidad", aseguró el secretario de Estado.

De hecho, añadió, el incremento del paro registrado entre julio y agosto ha estado sustentado en "antiguos contratos temporales", porque los indefinidos que salen del mercado de trabajo se deben a jubilaciones.

Pese a todo, Granado dejó claro que el Gobierno está "preocupado por la temporalidad", ya que se sigue abusando del contrato temporal, pero añadió que el mercado de trabajo "tiene necesidades que se cubren mejor" con este tipo de contratación por las características estacionales de algunos sectores.

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