Buenos Aires, 24 sep (EFECOM).- El bono compensatorio a trabajadores privados que aprobaron este lunes el Gobierno argentino, los sindicatos y la patronal para mitigar el agravamiento de la crisis económica generó hoy polémica por las dificultades que algunas empresas tendrán para hacer frente a la medida.
“Las empresas que no lo pueden pagar, no lo van a pagar", dijo el presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Miguel Acevedo, en declaraciones a radio Mitre.
Según informó ayer el Ministerio de Producción y Trabajo en un comunicado, los empleados de empresas privadas deberán recibir un bono de 5.000 pesos (85,4 dólares) tras un acuerdo alcanzado entre la cartera, dirigida por Dante Sica, empresarios y representantes de la Confederación General del Trabajo (CGT), la mayor central sindical del país.
Este martes, el presidente de Argentina, Mauricio Macri, que se encuentra en Nueva York para participar de la Asamblea General de las Naciones Unidas, se refirió en Twitter al asunto.
"Quiero agradecerles a los empresarios y sindicalistas por el acuerdo para pagar un bono de 5.000 pesos a los trabajadores del sector privado. Es importante que todos hagamos nuestro aporte en este momento difícil para acompañar y aliviar a quienes más lo necesitan", indicó el mandatario.
El bono, que tendrá carácter "no remunerativo" (no se realizarán descuentos impositivos sobre esa suma extra), se pagará a cuenta de próximas revisiones salariales, por lo que si un sindicato negocia a futuro una recomposición para los trabajadores de su sector, se descontará el bono del aumento que se acuerde.
Los plazos de pago del bono serán establecidas en cada sector productivo.
Acevedo reconoció que esta medida es "una manera de paliar y volver a tener algo de poder adquisitivo" y consideró que "el que pueda pagarlo ya, la empresa que tiene capacidad, lo va a hacer ya y la que no pueda, lo irá viendo en el transcurso de estos dos o tres meses”.
Por su parte, el secretario general de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), Roberto Fernández, aseguró que "a simple vista, esto es un adelanto de sueldo".
“Estamos con que los empresarios muchos no pueden hacerlo, así que no sé cómo lo van a poder, querer pagar", indicó a radio El Destape.
Ya a finales de agosto pasado, el Ejecutivo decretó el pago extraordinario de un bono, también de 5.000 pesos, para los trabajadores públicos, que se pagó a principios de septiembre, y quedó en el aire la posibilidad de que el bono para los privados también fuera impuesto por un decreto.
Finalmente, se acordó mediante diálogo tripartito.