Fráncfort (Alemania), 26 sep (EFECOM).- El Banco Central Europeo (BCE) advierte de que "la notable debilidad de la actividad manufacturera puede estar transmitiéndose a algunos subcomponentes de los servicios".

"Las posibles implicaciones para los servicios deben vigilarse de cerca", añade el BCE en su último boletín económico, publicado hoy, en el que analiza las últimas medidas de política monetaria aprobadas.

El Consejo de Gobierno señaló que "podría haber nuevos recortes de los tipos de interés si así lo requerían las perspectivas de inflación".

El BCE también va a introducir un sistema de dos tramos para la remuneración de las reservas, según el cual el tipo de interés negativo de la facilidad de depósito no se aplicará a una parte del exceso de liquidez de las entidades de crédito.

"En las condiciones de liquidez actuales, el tramo exento podría ser el 43 % del exceso de liquidez si las entidades de crédito utilizan todos los importes exentos", según cifras del BCE.

"Las decisiones de política monetaria de septiembre proporcionarán un estímulo monetario sustancial para asegurar que las empresas y los hogares pueden seguir obteniendo financiación a tipos muy atractivos", asegura el BCE.

El informe añade que "la caída del crecimiento de la producción industrial de la zona del euro durante el año pasado parece haber estado determinada tanto por la intensificación de las tensiones comerciales como por factores internos".

Entre julio de 2018 y junio de 2019, el factor de comercio mundial y todos los factores asociados a la evolución de China, Reino Unido y Estados Unidos explican el 37 % de la reducción del crecimiento de la producción industrial de la zona del euro.

Los factores internos contribuyeron al 63 % de la caída, aunque parte de este efecto puede ser resultado de factores transitorios relacionados con el sector del automóvil en la segunda mitad de 2018.

La debilidad del comercio internacional fue el factor que más contribuyó al menor crecimiento de la producción industrial de la zona del euro en la primera mitad de 2018.

Pero a partir de julio de 2018 factores específicos de la zona del euro también desempeñaron un papel destacado, especialmente los problemas del sector automovilístico alemán.

El BCE considera que las "perspectivas de inflación deben aumentar de forma significativa" antes de comenzar a subir los tipos de interés.

El Consejo de Gobierno espera ahora que los tipos de interés continúen "en los niveles actuales, o en niveles inferiores", hasta que observe una convergencia sólida de las perspectivas de inflación hasta un nivel suficientemente próximo, aunque inferior, al 2 %.

Esa convergencia también debe reflejarse de forma consistente en la evolución de la inflación subyacente.