Madrid, 27 sep (EFECOM).- El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha asegurado este viernes que el sindicato va a introducir "elementos de control" interno que permitan a la organización mantener una posición común respecto a la aplicación correcta del alza del salario mínimo interprofesional (SMI).
Álvarez se ha mostrado en una entrevista en RNE "profundamente satisfecho" por la sentencia de la Audiencia Nacional conocida este jueves que condenaba a las empresas Prosegur y Securitas por elevar el SMI a 900 euros desde el 1 de enero a más de 8.000 de sus trabajadores absorbiendo para ello dos pluses hasta entonces extrasalariales.
Esta modificación salarial y su aplicación con efecto retroactivo desde el 1 de enero se recogió en una modificación del convenio colectivo de ambas empresas que firmaron los sindicatos CCOO, UGT y USO el pasado junio.
La Audiencia Nacional condena a empresas y sindicatos firmantes únicamente por pactar aplicar dicha modificación salarial con efecto desde el 1 de enero, ya que la absorción de los pluses en el salario base "excede" los límites del procedimiento.
"Nosotros no nos hemos ni ido a defender. No nos presentamos en la Audiencia Nacional y por supuesto no vamos a presentar recurso", ha dicho Álvarez, quien ha mostrado su alegría por esta "interpretación en positivo" por parte del tribunal, algo "que no ha hecho siempre".
Y todo esto "a pesar de los problemas que pueda representar para el sindicato" el hecho que haber avalado a la compañía en la absorción de los pluses de transporte y vestuario (unos 42 euros mensuales) dentro del salario base (864 euros) de los trabajadores de las empresas Securitas y Prosegur para alcanzar así los 900 euros y de aplicarlo además con efecto retroactivo.
El líder de UGT ha manifestado así su intención de "mantener una posición común" y controlar más a "algunas organizaciones del sindicato" para evitar que sean tan "posibilistas", quizás llevadas por resoluciones judiciales en contra y para evitar "males mayores".