El Gobierno en funciones prevé enviar en plazo a la Comisión Europea el plan presupuestario del año 2020, que irá acompañado del nuevo cuadro macroeconómico y estará marcado por la "prudencia", según han confirmado a Europa Press en fuentes del Ministerio de Economía.
El Ejecutivo tiene la intención de cumplir la obligación de remitir a la Comisión Europea antes del próximo 15 de octubre el plan presupuestario para el próximo año, a pesar del bloqueo político que mantiene aún en vigor los Presupuestos de 2018 del Gobierno de Mariano Rajoy.
De esta forma, el Gobierno enviará a Bruselas el borrador de sus hipotéticos Presupuestos de 2020 con la incógnita del color del próximo Ejecutivo que se logre formar tras las elecciones generales del próximo 10 de noviembre.
Tampoco ha podido aprobar los objetivos de estabilidad (déficit y deuda pública) y el límite de gasto no financiero, conocido como techo de gasto, paso previo para la elaboración de los Presupuestos que debían haberse aprobado antes del 30 de junio, según marca la Ley de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera, para iniciar su tramitación parlamentaria y que hubiesen llegado a la Cámara Baja antes del 30 de septiembre.
"PRUDENCIA" EN LA ACTUALIZACIÓN DE PREVISIONES
Desde el Ministerio de Economía señalan a Europa Press que la "prudencia" marca todas las actuaciones del departamento, incluida la actualización del nuevo cuadro macroeconómico que acompañará al Plan Presupuestario, que se modificará en función del análisis de indicadores que realiza Economía de forma continua.
La ministra de Economía y Empresa en funciones, Nadia Calviño, anunció en julio que el Gobierno revisaría al alza la previsión de crecimiento del PIB para este año, situada actualmente en el 2,2%, en el próximo cuadro macroeconómico, después de que la Comisión Europea elevase en dos décimas, hasta el 2,3%, su previsión.
Sin embargo, el pasado jueves reconoció que será "muy difícil" revisar finalmente las previsiones a tenor de los últimos indicadores económicos y de la revisión de la Contabilidad realizada por el INE.
En las últimas semanas distintos organismos han rebajado sus previsiones macroeconómicas para España, como el Banco de España, que ha rebajado en cuatro décimas su estimación de crecimiento del PIB en 2019, hasta el 2%, en dos décimas la de 2020, hasta el 1,7%, y en una la de 2021, hasta el 1,6%. Por su parte, Funcas la ha rebajado en una décima, al prever un avance del PIB del 2,2% este año.
La rebaja de la previsión de crecimiento del Banco de España se debe en buena medida a la revisión realizada por el INE, que redujo el crecimiento del PIB de 2018, desde el 2,6% al 2,4%, así como el del primer trimestre de este año, del 0,7% al 0,5%, en tanto que mantuvo el 0,5% calculado para el segundo trimestre.
De esta forma, el Gobierno previsiblemente mantendrá o incluso rebajará su pronóstico de un avance de la actividad del 2,2% este año, un 1,9% en 2020 y un 1,8% en 2020, recogidos en el Plan de Estabilidad remitido a Bruselas en abril.
En el nuevo cuadro macroeconómico que elabore Economía, que acompañará al plan presupuestario, se recogerá una actualización de la previsión de crecimiento de los mercados de exportación españoles, previsión de tipos de interés a corto y largo plazo, una estimación de precios del petróleo y del tipo de cambio euro/dólar.
LAS PRINCIPALES DIRECTRICES
Dada la escasa actividad legislativa de los últimos meses, la imposibilidad de aprobar el techo de gasto y los Presupuestos de 2019 (y por ahora de 2020), es previsible que el plan presupuestario siga las principales directrices recogidas ya en el Plan de Estabilidad del mes de abril.
En materia fiscal, desde el Gobierno han avanzado en las últimas semanas su intención de revalorizar las pensiones con arreglo al IPC, volver a subir el Salario Mínimo y aprobar medidas de ingresos ya previstas como la 'tasa Google', la 'tasa Tobin', el alza del IRPF a las rentas más altas o el tipo efectivo mínimo del 15% en Sociedades.
Las previsiones del Gobierno auguran un alza del 2,2% este año, del 1,9% en 2020 y del 1,8% en 2021, al tiempo que auguraba que el empleo a tiempo completo crecerá un 2,1% este año, y se moderará al 1,8%, al 1,7% y al 1,6% los tres siguientes ejercicios, de forma que la tasa de paro cerrará este año en el 13,8%, para disminuir progresivamente al 12,3%, al 11% y al 9,9% en los tres ejercicios siguientes
Sin embargo, con sus últimas previsiones, el Banco de España ha elevado su previsión de tasa de paro tanto para este año (14,1%) como en los siguientes ejercicios (13,2% y 12,8%, respectivamente).
Respecto a la estrategia fiscal, pronosticó una progresiva reducción del déficit desde el 2,5% registrado en 2018 hasta el 2% en 2019, el 1,1% en 2020, el 0,4% en 2021 y una situación de equilibrio en 2022, y auguraba que la ratio de deuda pública sobre PIB bajaría al 95,8% este ejercicio, y los tres siguientes ejercicios al 94%, el 91,4% y el 88,7%.
Según recoge Plan de Estabilidad de abril, el Ejecutivo planea un aumento de la presión fiscal, de forma que se elevará del 35,7% de este año al 36,5% en 2020, para continuar subiendo al 36,9% en 2021 y cerrar el periodo en el 37,3% en el año 2022. Esto supone un alza de alrededor de 26.000 millones en el periodo.
Las proyecciones del Ejecutivo apuntan a que los ingresos públicos aumentarán y el gasto público se reducirá ligeramente hasta el 39%, y el 41% del PIB, respectivamente.
Para la configuración del plan presupuestario, antes del próximo 1 de octubre las comunidades autónomas y corporaciones locales remitirán al Ministerio de Hacienda información sobre las líneas fundamentales que contendrán sus presupuestos, a efectos de dar cumplimiento a los requerimientos de la normativa europea, aunque algunas como la región de Madrid ya han avanzado que retrasará la presentación de sus nuevas cuentas por la incertidumbre.