La deuda española en manos de inversores extranjeros volvió a batir un récord en la primera mitad de 2019 y se situó en 467.854 millones de euros, con lo que ya supone un 47,04% del total, que suma 994.604 millones.

Según los datos actualizados por el Tesoro Público, en solo un mes, los inversores extranjeros elevaron sus posiciones de deuda española en más de 15.000 millones de euros, un 3,3%, en medio del fracaso de las negociaciones para formar Gobierno, que desembocaron en una nueva convocatoria electoral para el mes de noviembre.

En comparación con los datos del mismo mes de 2018, los títulos españoles en manos foráneas crecieron casi un 12%, lo que equivale a 50.000 millones, en tanto que entre enero y junio aumentaron un 8,1% o 35.138 millones de euros, desde los 432.716 millones que sumaban en diciembre de 2018.

DE RENTA VARIABLE A RENTA FIJA

Los expertos consultados por Efe consideran que este incremento se debe a varias razones, como el traspaso de grandes cantidades de renta variable a renta fija que están llevando a cabo los grandes fondos de inversión desde hace varios meses ante la debilidad de las bolsas.

También influye en este apetito por la deuda nacional que la rentabilidad de los bonos alemanes está en mínimos históricos, lo que hace que los inversores opten por la deuda de países que aún se consideran seguros "pese a la incertidumbre política y que vamos a las cuartas elecciones en cuatro años", explican desde XTB.

"No hemos sido capaces de formar un Gobierno estable, pero los inversores extranjeros no temen que el que surja finalmente vaya en contra de los objetivos de la Unión Europea", argumentan estos expertos.

Las medidas de estímulo para la economía europea recientemente decididas por el BCE "tendrán menos impacto" ahora y "no podrán generar crecimiento por sí solas", ya que vamos hacia una recesión, por lo que es imprescindible que los gobiernos "contraataquen" con más medidas como subidas de impuestos.

En opinión de Rui da Mota Guedes, consultor del área de mercados de Analistas Financieros Internacionales (AFI), el incremento del porcentaje de deuda española en manos foráneas se explica también porque los inversores tienen cada vez más confianza en la economía española y en su capacidad de pago de esa deuda. Para este experto, la incertidumbre política no está teniendo "hasta el momento" ningún impacto en la confianza de los inversores extranjeros en la deuda pública española.

Además, la semana pasada la agencia de calificación Standard & Poor's subió la nota crediticia de España a "A", la más elevada desde la crisis.

Desde Barclays creen que en este incremento de los títulos nacionales en manos extranjeras también influye la desaceleración de la economía mundial, una tendencia que esperan que continúe "hasta bien entrado 2020, aunque evitando una recesión propiamente dicha".

Los riesgos políticos clave siguen sin resolverse, añaden los analistas del banco, que prevén un "brexit" sin acuerdo en el primer trimestre de 2020 y ven "poco probable" que se solucione el conflicto comercial entre EEUU y China.