Washington, 30 sep (EFECOM).- El príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed bin Salman, advirtió de que los precios del petróleo podrían aumentar a "cifras inimaginablemente altas" si el mundo no actúa para detener a Irán, y se decantó por una solución política para solucionar sus diferencias, porque una guerra arruinaría la economía mundial.
"Si el mundo no lleva a cabo una acción fuerte y firme para disuadir a Irán, veremos nuevas escaladas que amenazarán los intereses mundiales", dijo el príncipe en declaraciones este domingo al canal estadounidense CBS, antes de añadir: "los suministros de petróleo se verán afectados y los precios subirán a cifras inimaginablemente altas que no hemos visto en nuestras vidas".
Preguntado sobre si los ataques perpetrados contra dos plantas de la petrolera estatal saudí Aramco el pasado 14 de septiembre podían ser considerados "un acto de guerra", como los calificó el secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, el príncipe saudí respondió: "por supuesto".
Washington y Riad acusan a Irán de estar detrás de esos ataques, cuya autoría se han atribuido los rebeldes hutíes yemeníes, en guerra con Arabia Saudí, aunque Teherán lo ha negado reiteradamente.
"La región representa aproximadamente el 30 % de los suministros de energía del mundo, aproximadamente el 20 % del tránsito comercial mundial, aproximadamente el 4 % del PIB mundial. Imagine que estas tres cosas se detienen. Esto significa un colapso total de la economía global, y no solo de Arabia Saudí o los países de Oriente Medio", indicó durante la entrevista para el programa 60 Minutos.
A pesar de culpar a Irán de los ataques, que afectaron a más de la mitad de la producción de la compañía y elevaron los precios mundiales del petróleo, Bin Salman se mostró partidario de buscar "una solución política y pacífica", que consideró "mucho mejor que la militar".