Cuba está recurriendo al transporte con animales para suministrar alimentos a los hoteles en un intento de evitar que la grave crisis de combustible que sufre el país afecte al sector turístico, informaron este martes autoridades del Gobierno.
"Desde las bases productivas se llevan los víveres hacia los hoteles o mercados cercanos mediante el uso de la tracción animal" como parte del nuevo "programa de autoabastecimiento municipal", reveló la directora de Comercialización del Ministerio de la Agricultura (Minag), Yisel González, citada por la agencia estatal ACN.
El término "tracción animal" es omnipresente estos días en boca de los dirigentes cubanos, así como en la prensa estatal, en un intento de concienciar -especialmente en el entorno rural- de la necesidad de ahorrar combustible en un momento delicado para el país.
González añadió que de no ser posible llevar los alimentos directamente a los hoteles o mercados agrarios a través de este peculiar medio de transporte -consistente por lo general en carretas de caballos o bueyes- "se trasladan hasta un punto de recogida, con el consiguiente ahorro de combustible".
La directiva del Minag también explicó las últimas medidas de ahorro de combustible para garantizar en plena crisis el abastecimiento de víveres en la isla tanto en el sector turístico, considerado prioritario al ser una esencial fuente de divisas, como para la alimentación de la población.
Dos de ellas son coordinar los envíos de alimentos de varios proveedores para que se hagan en conjunto e "incentivar la creación de centros de compras en lugares cercanos a donde se producen los víveres", según la funcionaria.
Cuba se enfrenta estos días a la que podría ser su peor crisis energética desde la década de 1990 al haberse interrumpido parcialmente el suministro marítimo de combustible, algo que el Gobierno cubano atribuye al recrudecimiento del embargo de EE.UU. y las restricciones de la Administración de Donald Trump al petróleo venezolano.
La discontinuidad en las llegadas de buques con combustible a la isla está provocando restricciones en el transporte y las actividades industriales, además de generar temores a posibles cortes de luz, aunque las autoridades insisten en que la electricidad está asegurada.
El Gobierno anunció que se trataba de una "situación coyuntural" cuya solución llegaría en octubre, pero iniciado el mes el diésel escasea más que nunca y persisten la mayoría de las medidas de ahorro decretadas las pasadas semanas por el Gobierno, como la reducción de horarios.