La firma de nuevas hipotecas para la adquisición de una vivienda volvió a subir en julio en comparación interanual tras caer el mes anterior y lo hizo en un 13,1%, hasta los 33.344 contratos, de los que un 43,7% se constituyeron a tipo fijo, un porcentaje inferior al de junio.
El sector aleja así las dudas sobre el impacto de la nueva Ley Hipotecaria, que entró en vigor el pasado 16 de junio, en el mercado. La norma llegó con unos datos que sorprendieron, para mal, en la constitución de nuevas hipotecas, que en junio cayó un 2,5% respecto al mismo mes del año anterior. Es cierto que el dato no significó una brusca caída, pero sí metió el susto en el cuerpo a la industria bancaria pues desde 2013, en pleno estallido de la burbuja inmobiliaria, no se había dado un junio en negativo.
Según los datos que ha publicado este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el importe medio de las hipotecas inscritas en julio en los registros de la propiedad y procedentes de escrituras públicas realizadas anteriormente disminuyó, por el contrario, un 2,5% y quedó en 121.414 euros.
El tipo de interés medio fue del 2,56%, un 1% inferior al registrado en julio del pasado año, con un plazo medio de 24 años. El interés medio al inicio fue del 2,28% para las hipotecas a tipo variable, lo que implica una caída del 3,4%. En los préstamos a tipo fijo se situó en el 3,01%, un 0,2% mayor.