Quito, 1 oct (EFECOM).- El Gobierno de Ecuador anunció hoy la liberación del precio de las gasolinas tras eliminar el subsidio o ayuda estatal establecido hace décadas, y anunció reformas laborales y tributarias que presentará al Parlamento, en el marco del acuerdo crediticio que mantiene con el FMI.
"He firmado el decreto que libera el precio del diésel y de la gasolina extra", las de mayor consumo nacional, indicó el presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, en un mensaje a la nación, en el que aseguró que el país destina más de 1.300 millones de dólares al año para cubrir el subsidio a los carburantes.
Aseguró que Venezuela es el único país en el continente que tiene ese subsidio, pero dijo que ese "no es el mejor ejemplo a seguir", por lo que lo eliminará ya que, además, según él, esa ayuda estatal "ha beneficiado durante décadas, principalmente, a los que no lo necesitaban y a los que viven del contrabando".
Para tratar de compensar a quienes afecte la medida, Moreno dijo que aumentará el número de personas pobres que se acogen a diferentes bonos estatales.
A partir de ahora serán 1,3 millones de familias las que serán apoyadas con esas bonificaciones y aseguró que "todos ellos recibirán 15 dólares mensuales adicionales, a evaluarse luego del primer año".
Sobre este capítulo, Moreno justificó su decisión porque, según su parecer, "eliminar ese subsidio a los combustibles fósiles" se acompasa con la "agenda mundial de lucha contra el cambio climático".
El paquete de medidas anunciadas responde a las necesidades de liquidez de Ecuador, que el pasado marzo obtuvo de diferentes organismos internacionales una línea de crédito de más de 10.000 millones de dólares.
El acuerdo con el FMI, que aportó 4.200 millones, venía acompañado de una serie de demandas para reducir el gasto público e incrementar los ingresos del Estado, lo que despertó la indignación de grupos de trabajadores y sectores menos pudientes.
En la emisión en cadena nacional, por radio y televisión, Moreno afirmó además que no subirá el Impuesto al Valor Añadido (IVA) del 12 al 15 por ciento, como se había anunciado previamente y dijo que estas medidas económicas buscan crear "más trabajo, más emprendimientos y mejores oportunidades".
"No subiremos el IVA, se mantendrá en el nivel actual del 12 por ciento", añadió el jefe del Estado, quien pidió a los sectores pudientes una mayor contribución para estabilizar la economía nacional.
Las empresas que generen ingresos anuales de más de 10 millones de dólares "pagarán, por tres años, una contribución especial que totaliza más de 300 millones", que se destinarán exclusivamente "para seguridad, educación y salud", subrayó el mandatario.
También anunció la reducción de aranceles de importación para bienes de capital y materias primas que beneficien a los sectores agrícola e industrial.
Además, suprimirá los impuestos a la importación de teléfonos móviles, computadoras y tabletas, entre otros de ese género, por considerar que "son herramientas para emprender, para educar e informarse, para ser más competitivos".
A los exportadores les anunció la simplificación para la devolución de tributos al comercio exterior, por un porcentaje del valor de la exportación.
"Todo esto, insisto, contribuye a dinamizar la economía y el empleo", subrayó Moreno, quien también anunció la eliminación del anticipo del Impuesto a la Renta (IR).
Entre las medidas fiscales dijo que ha decidido bajar el Impuesto a la Salida de Divisas (ISD) para materias primas, insumos y bienes de capital que constan en una Lista del "Comité de Política Tributaria".
Moreno anunció que ampliará un programa de vivienda social que lleva adelante su Gobierno y señaló que añadirá unos 1.000 millones de dólares en créditos hipotecarios a una tasa de interés del 4,99 por ciento.
En materia laboral, anunció nuevos tipos de convenios "que faciliten la contratación para aquellas personas que están buscando trabajo".
Se trata de una "ley para el futuro, acorde con los nuevos tiempos", apostilló Moreno al precisar que todos sus compatriotas "que hoy tienen una relación de trabajo, mantendrán los beneficios y resguardos que la ley actual les entrega".
Asimismo, señaló que los empleados de las empresas públicas aportarán un día de salario, "porque su remuneración es superior a la que se percibe en el resto de la administración pública".
"Las decisiones que he tomado son decisiones postergadas durante décadas", dijo Moreno, quien anticipó que estas medidas serán seguramente cuestionadas por los opositores.
"El buen gobernante no piensa en las próximas elecciones, sino en las próximas generaciones", parafraseó el presidente y convocó a sus compatriotas a construir el país "que merecen nuestros hijos, nuestros nietos y los hijos de ellos".