Madrid, 8 oct (EFECOM).- El Tesoro Público español ha adjudicado este martes 4.581,5 millones de euros en letras a seis y doce meses que, aunque se han colocado de nuevo a un interés marginal negativo, éste ha sido superior, o menos negativo, que el aplicado previamente.
En concreto, en las letras a un año, de las que España ha vendido 3.780,5 millones de euros, el interés marginal aplicado ha sido del -0,469 %, menos negativo que el -0,515 % de la puja de septiembre, cuando se situó en mínimos históricos.
Asimismo, las letras a seis meses han salido a un rendimiento marginal del -0,495 %, también menos negativo que el -0,558 % de la subasta del mes previo.
En letras a seis meses, el Tesoro ha colocado 801 millones.
En conjunto, España ha conseguido vender hoy 4.581,5 millones de euros en letras, aunque la demanda por parte de los inversores ha superado los 10.228 millones.
De esta manera, la ratio de la subasta, que es la diferencia entre lo solicitado y lo finalmente adjudicado, ha sido de 2,2 veces.
El Tesoro se había marcado como objetivo colocar en la puja de hoy entre 4.000 y 5.000 millones de euros.
La subasta de este martes, la segunda prevista en el calendario oficial de octubre, se ha celebrado de nuevo en un entorno de incertidumbre ante el debilitamiento económico a nivel mundial, acentuado por la guerra comercial entre EE.UU. y China, y ahora también con Europa.
Asimismo, en España, se mantiene la incertidumbre política a la espera de unas nuevas elecciones generales que se celebrarán el próximo 10 de noviembre.
Pese a ello, el mercado de deuda se mantiene estable, con la prima de riesgo española en el entorno de los 70 puntos básicos, y el rendimiento del bono nacional a diez años en el 0,14 %.
Los expertos explican que esto se debe a varios factores; el primero es la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE), que mantiene los tipos de interés en el 0 %, y ha anunciado un nuevo programa de compra de deuda que se iniciará en noviembre.
El segundo hecho que explica la estabilidad del mercado de deuda es que ante la incertidumbre, los inversores se decantan por activos refugio como es la deuda soberana, y huyen de la renta variable.
El Tesoro Público español anunció el pasado mes la reducción del volumen de emisiones netas de deuda previstas para 2019 hasta 20.000 millones, casi un 43 % inferior a estimado a principios de año, y que supone la cifra más baja desde 2007.
Por su parte, la emisión bruta para este año estará por debajo de 200.000 millones, lo que no ocurría desde 2012.