Oviedo, 8 oct (EFECOM).- La dirección de Vesuvius ha rechazado este martes la propuesta planteada por el Gobierno asturiano de ampliar el período de consultas del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) planteado para sus plantas en Langreo (Asturias) y Miranda de Ebro (Burgos), que finaliza el próximo lunes, y suspender su aplicación entre cuatro y seis meses.

Según han informado fuentes sindicales, la empresa ha rechazado esta propuesta durante la nueva reunión que ambas partes han mantenido en la sede del Servicio Asturiano de Solución Extrajudicial de Conflictos (SASEC), la cuarta desde que la compañía anunció el cese de su actividad productiva en ellas.

Las mismas fuentes han señalado que, después de que la empresa obviara esa recomendación de la autoridad laboral, los sindicatos han exigido la traducción de la información facilitada por Vesuvius "hasta en seis idiomas diferentes" y han requerido, además, datos complementarios que aún no ha facilitado, demandas que la compañía ha rechazado.

El comité de empresa asegura haber trasladado una propuesta reorganizativa para las plantas de Langreo y Miranda de Ebro que, al contrario de lo planteado por la empresa, no contempla el cese de la actividad productiva si no potenciar la actividad y el futuro de sendas fábricas, "haciéndolas referentes a nivel mundial tanto dentro de la compañía como frente al resto de competidores".

Tras recibir la propuesta, la empresa ha manifestado, según los sindicatos, que trasladará su respuesta pero que necesita tiempo para analizarla y que no le sería posible hacerlo en la reunión prevista para mañana, que ha quedado suspendida a la espera de que Vesuvius diga la fecha en la que estará en condiciones de contestar.

Para los sindicatos, si la empresa necesita tiempo "no tiene sentido que se niegue continuamente a retirar o suspender el periodo de consultas" y, a su juicio, parece estar utilizándolo "como un arma arrojadiza contra los trabajadores en lugar de actuar de buena fe".

Asimismo, han instado a Vesuvius a sentarse en la mesa creada por el Ministerio de Industria y las comunidades afectadas, que se reunirá de nuevo el viernes con la presencia del secretario de Estado de Industria en funciones, Raúl Blanco, después de que al primer encuentro la empresa no enviara ningún directivo y estuviera representada por una consultora experta en recolocaciones contratada por la compañía.

La multinacional, con sede en el Reino Unido, ha justificado su decisión de cerrar la factoría langreana en la reorganización de la actividad que está llevando en todas sus plantas europeas ante el deterioro que está sufriendo la industria del acero por un exceso de capacidad y el incremento de importaciones de terceros países.

La factoría langreana ya vivió una regulación de empleo hace diez años, con un expediente que supuso entonces la marcha de 77 operarios entre los que fueron regulados y aceptaron bajas incentivadas.

Con una facturación anual superior a los 44 millones de euros, Vesuvius Ibérica, que engloba a las plantas de Asturias y Burgos, se dedica a la fabricación y comercialización de productos refractarios y cerámicas de uso siderúrgico, especialmente.