Madrid, 8 oct (EFECOM).- Un grupo norteamericano quiere contratar a trabajadores de Thomas Cook en países como el Reino Unido o España que han perdido su empleo, tras la quiebra de este histórico turoperador británico, según la presidenta y consejera delegada del Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC), Gloria Guevara.
Se trata de una empresa "muy grande", que cuenta con 55.000 agentes de viajes, ha señalado Guevara este martes, en un desayuno informativo organizado por la Asociación Empresarial Hotelera de Madrid (AEHM), sin revelar su nombre.
Dicho grupo, que es muy fuerte en Norteamérica y tiene también oficinas en el Reino Unido, buscaría trabajadores especializados en reservas.
En sus planes de expansión, esta empresa está dispuesta a invertir en la contratación de miles de trabajadores del turoperador desaparecido, ha agregado.
No obstante, ha recordado que parte de las operaciones de Thomas Cook fuera del Reino Unido se mantiene, como las oficinas en los países bálticos o la aerolínea Condor.
Para Guevara, sería una buena noticia ya que permitiría recuperar a trabajadores afectados por esta crisis "muy desafortunada" que podía quizá haberse evitado si la normativa británica fuera como la estadounidense, que permite un paso intermedio, pero "la ley y las reglas son diferentes" en función del país.
A juicio de Guevara, el colapso de Thomas Cook no supondrá un cambio radical de modelo turístico porque ya hemos visto diferentes transformaciones y cada empresa tiene su iniciativa y cada país, su estilo. "No existe un modelo exacto en el mundo", ha agregado.
Hay hoteles que se han enfocado mucho en la venta directa, pero hay otros que utilizan agencias en línea o aún trabajan con la turoperación.
Depende mucho de los mercados, y por ejemplo, en Asia, los chinos viajan mucho en grupos y los pocos que no lo hacen, viajan con todo preorganizado y casi no compran directamente, sino a través de las agencias en línea y turoperadores.
En su opinión, la caída de Thomas Cook se debe a una combinación de factores internos y externos porque, normalmente, a través de los turoperadores, se reserva con mucha antelación, pero esto ha cambiado, debido a la incertidumbre política generada por el "brexit".
Por ello, Guevara ha insistido en que "la madre de todas las crisis es la inestabilidad política" ya que, en un entorno de incertidumbre, la gente organiza sus viajes en un corto plazo y eso afecta a las previsiones de los turoperadores, que compran plazas aéreas y camas hoteleras con mucha antelación.
Los turoperadores venden normalmente con seis meses de antelación y, actualmente lo hacen con apenas dos o tres semanas, y el compromiso que tienen adquirido con compañías aéreas y hoteles genera "mucha presión", ha matizado.
Es una serie de consecuencias que son relevantes y el mercado británico se ha desacelerado en sus viajes, especialmente, en las de larga distancia, y se desplaza ahora a destinos más próximos y durante un período de tiempo más corto.