Barcelona, 9 oct (EFECOM).- El sector de la automoción ha alertado este miércoles de que la incertidumbre sobre el vehículo electrónico y las restricciones a los coches de más edad en algunas ciudades impacta de manera negativa en la venta de vehículos y ha pedido una política de ayudas clara y una regulación homogénea en toda España.

Estas preocupaciones han centrado las intervenciones de los principales representantes del sector que han participado en el foro "Presente y futuro del Automóvil. Las verdades de la automoción, hoy", celebrado en el Palau de Congressos de Barcelona y organizado por la patronal catalana de automoción Fecavem.

El presidente de Volkswagen Group España Distribución, Francisco Pérez, ha asegurado que los consumidores españoles están retrasando la decisión de si deben cambiar de coche debido a las dudas sobre las nuevas tecnologías, un nivel de incertidumbre que, afirma, es más alto que en otros países de Europa.

"Se ha generado mucho ruido y hay dudas sobre qué coche comprar. Y la situación política, además, no ayuda", ha subrayado.

Por su parte, el presidente de la patronal española de los concesionarios, Faconauto, Gerardo Pérez, ha criticado la política de la Comisión Europea en materia de electrificación del parque de vehículos porque considera que va demasiado rápido, con lo que acaba por "bloquear" a los ciudadanos que quieren comprar.

"Nos estamos dando un tiro en el pie", ha advertido, tras recordar que Europa es un importante fabricante de coches y el peso que tiene el sector en el PIB.

El vicrepresidente ejecutivo de la patronal española de los fabricantes de coches, Anfac, Mario Armero, ha destacado que el impacto negativo en las ventas la sufren todos los países europeos, incluso China y EEUU, y ha pedido que no se haga "alarmismo".

Según los datos de Anfac, España cerrará 2019 con unas ventas de unos 1.200.000 vehículos mientras que mantiene su potencial como fabricante con una previsión de 2.800.000 coches ensamblados, lo que supone un 4 % menos que en 2018, una caída que está por debajo de la que experimentarán los competidores europeos.

Armero ha pedido también a la administración una política clara y mantenida en el tiempo de ayudas al sector de la automoción para incentivar la compra de vehículos.

"No somos negacionistas ni indiferentes a los problemas medioambientales, pero tampoco somos el único foco de emisiones. La solución tiene que venir desde la tecnología e ir acompañada de ayudas y de una regulación que debe ser inteligente, con una transición ordenada, sin que nos disparemos al pie en Europa y con un plan de financiación", ha insistido.

Así, ha recordado que Anfac ha planteado la necesidad de una inversión pública en España de mil millones de euros y la implantación de 200.000 puntos de recarga en el horizonte de 2030, cuando pretende que el 30 % de las ventas de vehículos sean de eléctricos.

Por su parte, el director de Marketing de Seat, Víctor Sarasola, se ha mostrado convencido de que existe una "demanda latente importante" de coches eléctricos en España pero ha reclamado la ayuda de la administración para que ésta sea mayor y se materialice.

La escasez de puntos de recarga eléctrica es una de las principales preocupaciones del sector, que ha exigido a la administración que ponga manos a la obra para paliar este déficit.

"Hay que hablar de incentivos al vehículo, que se trabaje en las redes de recarga y que ésta sea rápida", ha insistido Armero, que ha subrayado también la necesidad de que exista "unidad de mercado" en España en cuanto a la normativa medioambiental y de movilidad.