Madrid, 13 oct (EFECOM).-Ryanair podría en los próximos seis meses adquirir algunos Airbus de la quebrada Thomas Cook para la flota de su filial Lauda Motion que opera con aviones del fabricante europeo, ha señalado su director general de Marketing, Kenny Jacobs, en una entrevista con Efe.
El turoperador británico tenía 100 aviones Airbus, de los que 35 se quedan en tierra, mientras que el resto, que forma parte de las flotas de Condor (50) y de Thomas Cook Escandinavia, seguirá operando.
"Potencialmente, podríamos estar interesados en los seis próximos meses en algunos de sus Airbus para incorporarlos a la flota de Lauda, con base en Viena", ha señalado Jacobs, quien no descarta que el grupo irlandés contrate también a pilotos y tripulantes de cabina (TCP) del turoperador quebrado.
En cambio, los slots (permisos de aterrizaje y despegue) de Thomas Cook no resultan interesantes para Ryanair en estos momentos, dado que el retraso en la entrega del Boeing 737 MAX, suspendido tras los accidentes mortales de Indonesia y Etiopía, han obligado a la compañía irlandesa a ajustar su capacidad para este invierno y el verano de 2020.
Además, el turoperador británico tenía gran parte de sus slots en el aeropuerto londinense de Gatwick, donde tiene su base easyJet, pero no Ryanair, o en Mánchester, donde el grupo irlandés ya es el número uno, ha agregado.
Probablemente, si Ryanair tuviera ya sus primeros B737 MAX, se habría interesado por algunos slots del operador quebrado, lo que, no obstante, a lo mejor, podría hacer de cara al invierno de 2020, porque espera contar con 30 nuevos aviones de este modelo en junio próximo.
Ryanair tenía previsto que la entrega de este pedido de 210 unidades se iniciara en abril pasado, para disponer un año después de 60, y ahora espera que las primeras aeronaves lleguen entre febrero y marzo.
Todo apunta a que el B737 MAX volverá a volar antes de Navidad en EE.UU., tras la aprobación de la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés), y un mes más tarde, en enero, en Europa, en función de la decisión de la Agencia Europea de Seguridad Aérea (Easa, por sus siglas en inglés), ha explicado.
Dado que parte del pedido de Ryanair son opciones (75 unidades frente a 135 en firme), Jacobs ha dicho que podrían cambiarlas por otro modelo como el MAX 10, de mayor capacidad (228 pasajeros), una decisión comercial que se mirará en su momento.
En cambio, ha descartado cancelar el pedido de Boeing para comprar Airbus porque el fabricante europeo no tiene aviones disponibles y no los tendrá durante los próximos tres o cuatro años, además de ser "muy caros ahora".
No obstante, ha avanzado que cuando se complete la entrega del B737 en 2024, se estudiarán nuevos pedidos tanto a Boeing como a Airbus, con el que Ryanair tiene actualmente conversaciones más serias, dado que Lauda opera con aeronaves de este fabricante y, el año que viene, "habrá casi 30 unidades volando en Ryanair".
En cuanto a las compensaciones que tendrá que asumir Boeing por los retrasos, Ryanair está en conversaciones continuas con el fabricante estadounidense que aún no han concluido, pero, en estos momentos, la prioridad para ambas partes es el inicio de las entregas, ha matizado.