Pekín, 14 oct (EFECOM).- El comercio exterior chino acumuló una subida del 2,8 % interanual en los nueve primeros meses del año, evidenciando una tendencia bajista durante el tercer trimestre, debido al enfriamiento de la demanda interna y a la guerra arancelaria con Estados Unidos, según los analistas.
El indicador ha ido languideciendo dado que en los tres primeros meses del año el comercio chino crecía al 3,7 % interanual, y en el segundo semestre subía al 3,9 %, según los datos publicados por la Administración General de Aduanas.
Pero los datos del tercer trimestre han sido más desoladores: en julio, el comercio chino crecía un 5,7 % interanual, en agosto un leve 0,1 % y en septiembre se contrajo un 3,3 % interanual.
Para encontrar una caída de este tipo hay que remontarse a febrero de este año, cuando el comercio exterior se contrajo un 9,1 % interanual principalmente debido a factores estacionales.
En 2018, el comercio chino llegó a crecer un 9,7 %, que ya entonces suponía una ralentización de 4,5 puntos porcentuales con respecto al avance del año anterior.
Según los datos oficiales denominados en yuanes publicados hoy, las exportaciones chinas aumentaron un 5,2 % en cómputo interanual durante el acumulado de los tres primeros trimestres, mientras que las importaciones disminuyeron un 0,1 %.
En el mismo lapso, China generó un superávit comercial de 2,05 billones de yuanes (290.113 millones de dólares, 262.666 millones de euros), lo que supone un aumento del 44,2 % frente al obtenido durante los tres primeros trimestres de 2018, detalló el organismo.
Al observar los datos de septiembre destaca la abrupta disminución de las importaciones, del 6,2 % interanual, tras la bajada del 2,6 % registrada en agosto.
Las exportaciones registraron también una caída del 0,7 % interanual frente a la subida del 2,6 % anotada el mes anterior.
Los intercambios con Estados Unidos, país con el que China mantiene una disputa comercial desde marzo de 2018, se contrajeron en septiembre un 10,3 % interanual, con las ventas a ese país bajando un 6 % y las compras de productos estadounidenses acusando un descenso del 22,5 %.
En agosto, los intercambios con EEUU se habían contraído un 9,2 % interanual, con las ventas a ese país bajando un 12,9 % y las compras de productos estadounidenses acusando un descenso de casi el 20 %.
Los efectos de la guerra comercial están detrás de los malos datos de septiembre, según analistas como Martin Rasmussen, de la consultora británica Capital Economics, que toma como base las cifras de Aduanas denominadas en dólares y no en yuanes.
"Hay una contracción tanto en exportaciones como en importaciones que se ha profundizado este mes. Es destacable la contracción de las exportaciones chinas a EEUU, aunque el resto se mantuvo estable. Pero lo preocupante es la continua bajada de las importaciones", comenta.
Esta situación podría dar un giro en el futuro después de que los equipos negociadores de ambos países llegaran este fin de semana a un principio de acuerdo para, al menos, aliviar la guerra arancelaria.
Pero más allá de los acuerdos que se firmen también hay que tener en cuenta la brusca caída de la demanda interna, según Rasmussen.
"Si la demanda interna sigue enfriándose en el futuro va ser imposible ver un repunte de las importaciones. China se ha comprometido a comprar más productos agrícolas de Estados Unidos, pero es algo que podría verse compensado con una reducción de las importaciones agrícolas de otros países", argumenta.
En virtud del acuerdo entre las dos potencias, EEUU accedió a suspender su plan de subir del 25 al 30 % los aranceles a importaciones chinas por valor de 250.000 millones de dólares, que iba a entrar en vigor el próximo martes.
Por su parte, China se comprometió a aumentar sus compras de productos agrícolas estadounidenses hasta llegar a entre 40.000 y 50.000 millones de dólares.