Madrid, 15 oct (EFECOM).- Un 59 % de las empresas en España no conoce las novedades que introduce la normativa de pagos europea (PSD2 por sus siglas en inglés), que busca configurar un sistema seguro mediante la autenticación reforzada del cliente, y esa cifra aumenta nueve puntos respecto a 2018.
Además, según el Estudio de Medios de Pago y Fraude Online que elabora la asociación de la economía digital Adigital, es significativo el salto en 10 puntos, hasta el 83 %, en el porcentaje de empresas que declaran una tasa de fraude anual inferior al 0,25 %, universo que en un año ha crecido en 13,4 puntos.
El director general de Adigital, José Luis Zimmerman, ha dicho este martes en la presentación del estudio que el mercado español está en condiciones "precarias" para aplicar a corto plazo la PSD2.
En lo relativo a los métodos de autenticación segura (SCA por sus siglas en inglés) -que entraron en vigor en septiembre pasado, aunque la Autoridad Bancaria Europea ha concedido una moratoria cuya extensión no ha acotado todavía- el porcentaje de desconocimiento es todavía mayor, ya que llega al 67 %.
La nueva normativa de pagos permitirá mejorar la experiencia de cliente, y por tanto elevar la tasa de conversión, que actualmente alcanza sólo el 30 % (el 70 % restante abandonan la compra, generalmente porque el sistema deriva a un proveedor de pagos y eso hace más lenta la operativa) e induce una caída de ventas de las empresas de entre el 10 y el 15 %, según el informe.
Los bancos siguen siendo el principal instrumento para el procesamiento de pagos, en un 68 % de los casos, seguidos de las pasarelas (37 %) y los proveedores de soluciones de pago (31 %). En algunos casos, las empresas utilizan dos tipos de soluciones, lo que explica que la suma de los porcentajes sea superior a 100.
Los medios de pago más utilizados son las tarjetas, la transferencia y PayPal, con un 76 % conjunto. Decae el uso del contrarrembolso (cede el 36 %) y de la tarjeta prepago (un 6 %), mientras que suben otras opciones como el monedero electrónico ("wallet").
Las empresas aducen para cambiar sus medios de pago razones como el aumento de la tasa de conversión, la adaptación al móvil, la mejora del servicio y la reducción del fraude, mientras que pierden peso otras como el precio.
Un 18 % de las empresas siguen cargando un sobreprecio al cliente por el uso específico de algún medio de pago.
Un 20 % de las empresas encuestadas no aceptan pagos procedentes de otros países y un 32 % adicional los permiten, pero con excepciones. De estos últimos, un 63 % no los aceptan si proceden de Latinoamérica, un 49 % si proceden de África o Asia y un 39 % de Rusia y el resto de Europa.
Es llamativo que un 37 % de las empresas no aceptan pagos de otros países de la UE y un 34 % de los que provienen de Norteamérica.
En lo que va de 2019, el porcentaje de empresas que utilizan sistemas de gestión del fraude aumentó un 35 % respecto al año anterior, hasta el 49 %, pero el 51 % restante afirman que no utilizan ningún sistema de gestión del fraude online.
Las herramientas más usadas para la detección de patrones de fraude son la geolocalización de las direcciones IP, la detección de incoherencias en las compras, el análisis de tarjetas extranjeras o las listas negras.
Las empresas encuestadas dicen que un 33 % de su facturación proviene de dispositivos móviles, un punto más que el año anterior y 18 más desde 2014, cuando representaba un 15 %.