Madrid, 15 oct (EFECOM).- El sindicato USO, que junto a Sitpla representa a los tripulantes de cabina de Ryanair, ha pedido a la aerolínea de bajo coste que recapacite y no despida finalmente a ningún empleado ante el cierre de bases anunciado por la compañía en España y ha advertido de que hará uso de "todas sus armas" para ello.
La primera de las reuniones para negociar el expediente de regulación de empleo (ERE) planteado por Ryanair a raíz de este anuncio ha estado marcada por la advertencia que han trasladado los tripulantes de cabina, que no descartan recurrir a la vía judicial si la aerolínea irlandesa no justifica los motivos de esta decisión o valorar incluso una posible huelga.
Para abordar el proceso de consultas del ERE, que se notificó por carta a los sindicatos el pasado mes de agosto, se ha acordado celebrar una próxima reunión el 25 de octubre, tal y como han indicado a
Coincidiendo con el inicio del periodo de consultas del ERE, que sigue a esta hora con reuniones entre los tripulantes de cabina y las agencias de empleo Crewlink y Workforce, los sindicatos han manifestado su voluntad de evitar cualquier despido o reducir el número de personas afectadas por el expediente.
Los sindicatos calculan que el cierre de las bases de Tenerife Sur, Gran Canaria, Lanzarote y Girona podría afectar a 512 puestos de trabajo, una cifra que responde a sus estimaciones ya que aseguran que Ryanair no les ha facilitado aún el número concreto de afectados.
"Esperamos que recapaciten y que el número de personas despedidas sea cero", según ha declarado este martes la secretaria de comunicación de USO Ryanair, Lidia Arasanz.
En este sentido, han reclamado toda la documentación pertinente para su posterior estudio y no han descartado recurrir a la vía judicial si no están claros los motivos esgrimidos por Ryanair para proceder a este cierre de bases.
Por ello, esperan que no se cierren las bases para que los trabajadores puedan mantener sus puestos y, en el caso de que el cierre sea finalmente efectivo, se les pueda recolocar en alguna de las 13 bases de las que dispone la aerolínea irlandesa en España.
Ryanair considera que la cifra de trabajadores afectados es menor de la que avanzan los sindicatos y espera que parte de ellos pueda ser recolocada en otras bases o volver a trabajar durante la temporada de verano, entre otras alternativas.
La aerolínea asegura que los ajustes que llevará a cabo en España y otros mercados europeos en los que opera se deben al retraso en las entregas del Boeing B737 MAX, modelo que está suspendido, tras los accidentes mortales de Indonesia y Etiopía, y la compañía espera empezar a recibir, finalmente, a partir de febrero o marzo de 2020.
Según la compañía, los costes laborales en España son más competitivos, probablemente en un nivel similar a Polonia o Malta, que en mercados más caros como el Reino Unido, Escandinavia o Alemania.
El inicio de la negociación del ERE se produce tras varias jornadas de huelga convocadas por los sindicatos de tripulantes y pilotos en protesta por el cierre de bases. En concreto, los tripulantes protagonizaron diez jornadas de huelga en las que, salvo dos días, la aerolínea no canceló ningún vuelo. Por su parte, los pilotos llevaron a cabo cuatro jornadas de paros sin cancelaciones.
Por todo ello, los sindicatos han acusado a la aerolínea de "sabotear" la huelga con unos servicios mínimos "abusivos" o usando, por ejemplo, personal residente en otras bases como "esquiroles".
Así, han solicitado la intervención del Gobierno para que aborde el tema y acabe con los incumplimientos que, aseguran, lleva a cabo Ryanair.
La aerolínea, que ha respaldado recientemente con el 50,5 % un plan para el pago de una bonificación de hasta 99 millones de euros para su consejero delegado, Michael O'Leary, tiene previsto inaugurar esta semana un nuevo Centro de Mantenimiento en Sevilla. EFECOM