El sector turístico podría sufrir una pérdida de 1.407 millones de euros entre los dos meses que quedan de 2019 (58.000 millones) y el año 2020 de producirse una salida sin acuerdo del Reino Unido de la UE el próximo 31 de octubre, según la Alianza para la Excelencia Turística, Exceltur.

La incertidumbre en torno al "brexit" ya afectó a la actividad turística en España en el verano de 2019, al caer el 3% las ventas al mercado británico, aunque los meses estivales fueron mejores de lo esperado, debido al tirón de la demanda española, ha señalado este martes el vicepresidente ejecutivo de Exceltur, José Luis Zoreda.

Esta caída de las ventas a los británicos ha tenido un especial impacto sobre los hoteles vacacionales, con un descenso del 4,4%, y los localizados en Canarias, con uno del 7,2%, ha añadido en una rueda de prensa.

La quiebra del turoperador británico Thomas Cook, la desaceleración económica, el "brexit", la competencia de los países del Mediterráneo Oriental y la situación en Cataluña tras la sentencia del "procés", han llevado a Exceltur a revisar a la baja la previsión de crecimiento del PIB turístico para 2019 del 1,6% estimado en julio pasado al 1,4%.

EL IMPACTO DE THOMAS COOK

Hasta el cierre de Thomas Cook, el pasado 23 de septiembre, la actividad turística había repuntado levemente durante el tercer trimestre, con un crecimiento del 1,9%, pero toda apunta a un resultado plano en el último trimestre del año.

Pese a una disminución del 0,9% en el volumen de la demanda extranjera entre julio y agosto, tanto por el descenso de la llegada de turistas como por la caída adicional de su estancia media, los ingresos han repuntado un 3,7% por el crecimiento de los perfiles de mayor gasto, principalmente en las ciudades.

Aunque la creación de empleo turístico se ha desacelerado hasta el 3,2% en septiembre, sigue creciendo por encima del 2,7% del resto de la economía española, lo que supone 64.000 afiliados más que en el mismo mes de 2018, antes de que se empiecen a producir los efectos del colapso del turoperador británico.

La demanda de mercados emisores tradicionales ha disminuido, especialmente Alemania, que ha registrado un 12% menos de pernoctaciones hoteleras, y los países nórdicos, con un bajón del 9%, en tanto que el Reino Unido ha descendido mucho en turistas, pero se ha mantenido en sus estancias hoteleras, con una subida del 0,9%.

LARGA DISTANCIA

Por su parte, los mercados de larga distancia, junto con Irlanda, Italia, los países del Este y Portugal han mostrado "un buen desempeño" en España durante los meses de verano.

Mercados competidores como Turquía siguen recuperando su cuota de mercado y, por ejemplo, entre julio y agosto, ha registrado 166.000 turistas alemanes más frente a una caída de 174.000 en España. Algo similar ha sucedido con los nórdicos, con 49.000 más y 99.000 menos, respectivamente.

Las empresas localizadas en la costa más dependientes de la demanda extranjera por turoperador han vuelto a registrar caídas en sus ventas y resultados, muy especialmente en Canarias y Baleares, situación que se ha agravado la última semana de septiembre con el cierre de Thomas Cook. Canarias, y en menor medida Baleares, ha sufrido en verano, mientras los destinos de interior con Madrid a la cabeza, junto con Navarra, Aragón, las Castillas y Extremadura, han mejorado "notablemente" sus ventas y resultados empresariales.

El cierre de Thomas Cook, la desaceleración económica y el resurgimiento de los destinos competidores dibujan a corto plazo un escenario de enorme complejidad para el sector turístico español, ha advertido Zoreda.

Estos factores se suman a la resolución de retos estructurales todavía pendientes, concentrados en la inversión para mejorar el producto, en la gestión de la congestión en espacios urbanos y en algunos puntos de la costa en temporada alta, en un contexto global marcado por profundos cambios en los patrones de viaje de los consumidores, las oportunidades derivadas de la digitalización, la transformación demográfica y el cambio climático, ha agregado.