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Washington, 16 oct (EFECOM).- Tras un mes en huelga, los trabajadores de General Motors (GM) han llegado a un acuerdo para poner punto y final al parón más prolongado en el fabricante de automóviles desde 1970 y que le ha costado a la empresa unos 2.000 millones de dólares.
El sindicato United Auto Workers (UAW), que representa a unos 50.000 empleados de GM, anunció hoy un acuerdo que ahora tiene que ser ratificado por los trabajadores, para la firma de un nuevo convenio colectivo con el fabricante de automóviles, el mismo día en que se cumplía un mes desde el inicio de la huelga.
A pesar del anuncio, la huelga se mantendrá hasta por lo menos el 17 de octubre, cuando el consejo nacional de UAW para GM se reunirá y revisará los detalles del acuerdo alcanzado entre los negociadores del sindicato y la empresa tras tres meses de negociaciones.
"Hasta que el consejo revise y vote para aprobar el acuerdo preliminar, la huelga se mantendrá", informó el sindicato.
Posteriormente, todos los afiliados de UAW que trabajan en GM votarán para aprobar o rechazar el acuerdo al que han llegado sus representantes sindicales, lo que se podría producir durante el fin de semana.
Habitualmente, los trabajadores ratifican los acuerdos alcanzados por sus representantes sindicales de UAW pero hace cuatro años, los empleados de Fiat Chrysler (FCA) rechazaron el convenio, lo que obligó a retomar las negociaciones.
El anuncio del acuerdo fue realizado en un comunicado por el vicepresidente de UAW, Terry Dittes, quien afirmó que, aunque no puede revelar en estos momentos los detalles de lo acordado, "la principal prioridad del equipo negociador ha sido asegurar un convenio fuerte y justo" que sus afiliados se merecen.
"Por respeto a nuestros afiliados, no comentaremos sobre los detalles hasta que los líderes de UAW en GM se reúnan y reciban todos los detalles", explicó Dittes.
Por su parte, GM confirmó el acuerdo preliminar en un escueto comunicado de dos frases en el que la empresa dijo que "podemos confirmar la declaración de UAW sobre un acuerdo preliminar propuesto. Detalles provisionales serán proporcionados en el momento apropiado".
El anuncio del acuerdo preliminar era esperado desde ayer cuando se supo que la consejera delegada de GM, Mary Barra, y el presidente de la compañía, Mark Reuss, participaron el martes en las conversaciones entre los equipos negociadores de las dos partes.
Los casi 50.0000 trabajadores de planta de GM en Estados Unidos iniciaron el pasado 16 de septiembre la primera huelga del fabricante de automóviles desde 2007 tras dos meses de negociaciones infructuosas con la empresa para la firma de un nuevo convenio colectivo.
La huelga ha paralizado 33 plantas de producción y 22 centros de distribución en Estados Unidos pero también afectado a instalaciones que GM tiene en México y Canadá y que dependen de partes producidas en los centros en paro.
En estos dos países, miles de trabajadores han estado en paro técnico ante la falta de partes para mantener las plantas en producción.
UAW ha solicitado durante las negociaciones aumentos salariales, mejores de las prestaciones sanitarias, la reducción del número de empleos temporales así como mayores inversiones en Estados Unidos para evitar la transferencia de la producción a México.
GM se ha comprometido a invertir un mínimo de 7.000 millones de dólares en Estados Unidos durante los próximos cuatro años, aunque la empresa podría aumentar esa cifra hasta los 9.000 millones de dólares.
De momento, la huelga ha costado a GM cerca de 2.000 millones de dólares, aunque la compañía podrá recuperar parte de esa cantidad cuando reanude la producción.
Los trabajadores en huelga también han sufrido graves consecuencias económicas: aunque UAW ha utilizado fondos acumulados para ayudar a sus afiliados en paro, durante el tiempo que ha durado la huelga los empleados de GM han perdido algo más de 800 millones de dólares en salarios.