Bruselas, 16 oct (EFECOM).- España se sitúa entre los países de la Unión Europea con mayor tasa de riesgo de pobreza o exclusión social, al encontrarse entre los Estados miembros con más de un cuarto de la población bajo esta amenaza, según datos de 2018 publicados hoy por Eurostat, la oficina de estadística de la UE.
España, con una tasa del 26,1 % se situó por detrás de Bulgaria (32,8 %), Rumanía (32,5 %), Grecia (31,8 %), Letonia (28,4 %), Lituania (28,3 %) e Italia (27,3 %).
En el otro extremo, las tasas más débiles se observaron en la República Checa (12,2 %), Eslovenia (16,2 %), Eslovaquia (16,3 %, según datos de 2017), Finlandia (16,5 %), Holanda (16,7 %), Dinamarca y Francia (17,4 %) y Austria (17,5 %).
España se situó también entre los Estados miembros en los que la tasa de riesgo de pobreza y exclusión social se incrementó en 2018, en concreto en 2,3 puntos porcentuales.
Aumentó también en Luxemburgo (6,4 puntos porcentuales), Grecia (3,7 puntos), Estonia (2,6 puntos), Italia y Holanda (1,8 puntos cada uno), Suecia (1,3 puntos), Dinamarca (1,1 puntos) y Chipre (0,6 puntos).
A la inversa, los principales retrocesos se obtuvieron en Bulgaria (-12 puntos porcentuales), Rumanía (-11,7 puntos), Polonia (-11,6 puntos), Hungría (-8,6 puntos) y Letonia (-5,8 puntos).
En el conjunto de la UE, se confirmó una tendencia a la baja de la tasa de riesgo de pobreza o exclusión social pese a que, en 2018, unos 109,2 millones de personas se encontraban amenazados, el 21,7 % de la población.
Esto significa que esas personas se encuentran afectadas por, al menos, una de estas tres condiciones: riesgo de pobreza después de transferencias sociales (pobreza monetaria), situación de privación material severa o que viven en hogares con muy poca intensidad de trabajo.
En la UE en 2018, el 16,9 % de la población estaba en riesgo de pobreza monetaria (sus ingresos estaban por debajo del umbral nacional de riesgo de pobreza) y, el 5,8 %, en riesgo de privación material severa.
Entre los países de la UE, más de una persona de cada cinco estaba amenazada de pobreza monetaria en Rumanía (23,5 %), Letonia (23,3 %), Lituania (22,9 %), Bulgaria (22 %), Estonia (21,9 %), España (21,5 %) e Italia (20,3 %).
Por lo que respecta al indicador de débil intensidad de trabajo, en 2018, el 9 % de la población de la UE de hasta 59 % vivía en hogares donde los adultos habían empleado menos del 20 % de su potencial total de trabajo a lo largo del año precedente.
España se situó entre los países con la mayor proporción de hogares con débil intensidad laboral con un 10,7 %, sólo por detrás de Irlanda (16,2 %, según datos de 2017), Grecia (14,6 %), Bélgica (12,1 %), Italia (11,3 %), Croacia (11,2 %), Dinamarca (11,1 %) y Finlandia (10,8 %).
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