La demanda de crédito por parte de hogares y empresas se redujo en España durante el tercer trimestre, lo que no ocurría desde mediados de 2013, debido a varios factores, entre ellos una menor confianza de los consumidores respecto a la situación económica.
El Banco de España ha publicado este martes la "Encuesta sobre Préstamos Bancarios", elaborada a partir de las respuestas de diez instituciones españolas, que desvela que la banca prevé que la demanda de crédito siga cayendo en el caso de las empresas para el trimestre en curso. Por el contrario, estima que aumentarán las solicitudes de financiación para la adquisición de vivienda y se estabilizará la de consumo y otros fines.
Pese a la caída de la demanda de crédito, en el caso de los hogares, las condiciones aplicadas a la financiación para vivienda se relajaron ligeramente en el tercer trimestre debido principalmente a una mayor competencia en el sector, según la encuesta.
"La demanda de fondos para la adquisición de vivienda se redujo durante el tercer trimestre", explica la fuente y añade que "según las entidades, los factores que explicarían este descenso serían, sobre todo, la menor confianza de los consumidores y los cambios regulatorios" tras la entrada en vigor el pasado junio de la nueva ley hipotecaria.
PEORES PERSPECTIVAS PARA LA VIVIENDA
El empeoramiento de las perspectivas en el mercado de la vivienda, el aumento de la financiación con fondos propios y el mayor uso de préstamos de otras entidades explicarían esta caída, aunque en menor medida, añade.
En el caso del crédito al consumo y otros fines, la demanda por parte de las familias españolas se redujo también ligeramente debido la menor confianza de los consumidores, a un menor gasto en bienes de consumo duradero y a un mayor uso de préstamos de otras entidades, según la fuente. Este tipo de crédito tuvo un ligero endurecimiento en los criterios de aprobación, según la encuesta.
En cuanto a las empresas, el informe indica que al igual que en el caso de los hogares, la demanda de fondos se redujo entre julio y septiembre, tanto en el caso de las pymes como en las compañías de mayor tamaño.
En este caso, el descenso de la demanda habría sido consecuencia principalmente, según la fuente, de las menores inversiones en capital fijo, del mayor uso de préstamos de otras entidades y de fuentes de financiación no bancaria (valores de renta fija, emisión de nuevas acciones y financiación interna).
El artículo desvela también que las condiciones de acceso a los mercados financieros mayoristas y minoristas por parte de las entidades se mantuvieron estables o habrían mejorado durante el trimestre.
"El programa ampliado de compra de activos del Banco Central Europeo (BCE) habría seguido teniendo un efecto positivo sobre la liquidez y las condiciones de financiación de los bancos durante los últimos seis meses, si bien habría tenido un impacto negativo sobre la rentabilidad de las entidades de la eurozona", añade el informe.
De la misma manera, este programa habría seguido favoreciendo, en casi todos los segmentos, una relajación de las condiciones de los préstamos y un incremento del volumen de crédito concedido, según la fuente.