Campofrío espera cerrar 2019 con una facturación próxima a los 900 millones de euros, un 3 % más que un año antes, y ya está subiendo precios ante los mayores costes de producción que soporta como consecuencia de la crisis generada por el brote de peste porcina de China.
La estimación de resultados ha sido avanzada este miércoles por el director general de Campofrío, Paulo Soares, quien ha señalado que en el mercado europeo el grupo espera acabar el ejercicio con un volumen de ingresos por encima de los 2.000 millones de euros.
En un encuentro con periodistas -en el congreso anual del sector del gran consumo, organizado por la patronal Aecoc-, Soares se ha declarado satisfecho con la evolución del negocio, al crecer a tasas "por encima del mercado en general", y se ha mostrado confiado en que la campaña navideña sea positiva en ventas, sobre todo por el jamón.
China es el principal productor mundial de cerdos del mundo, con cerca de un 50 % del total, y vive una crisis derivada de la expansión de la peste porcina africana, una enfermedad que no afecta a los seres humanos, pero es altamente mortal para los animales, y que está mermando sensiblemente la capacidad del país para autoabastecerse.
"Al no tener suficientes cerdos, China está buscando comprar carne de porcino de otros sitios", con Europa y más concretamente España como principal mercado, lo que ha derivado en un aumento de los precios del cerdo y, por ende, en un mayor coste de la materia prima para Campofrío, según ha detallado.
"Una parte (de este incremento) hay que introducirlo en el precio de venta, ya hemos empezado este año. Vamos viendo cómo evoluciona el tema, no queremos pasarnos de frenada con las subidas", ha señalado Soares.
La firma -que comercializa también las marcas Navidul, Oscar Mayer y Revilla- ha apostado fuerte por diversificar con su entrada en el segmento del queso y los productos alternativos a la carne, y su objetivo es que esta rama siga creciendo hasta suponer el 10 % de sus ingresos en los próximos años.
Los productos vegetales que imitan embutidos o preparados cárnicos son una línea estratégica para la empresa, de acuerdo con su director general, quien ha avanzado que el mayor número de lanzamientos al mercado en 2020 serán de esta categoría.
"Queremos ser una compañía de alimentación, y no sólo de carne (...) Ya tenemos equivalentes vegetales en salchichas, loncheados y ahumados, y estamos ampliando con hamburguesas y croquetas", ha precisado.
Ha garantizado que los cárnicos seguirán siendo el centro del negocio, pero según Soares han detectado que sus consumidores "están pidiendo alternativas" para que su dieta sea más equilibrada y sostenible.