El Parlamento Europeo (PE) pidió este miércoles aumentar en 2.700 millones de euros el presupuesto de la Unión Europea para 2020 con el fin principal de dotar mejor las partidas destinadas al clima, un incremento al que se niegan los países del bloque comunitario.
La Eurocámara adoptó su posición de cara a las negociaciones del presupuesto comunitario para el año próximo con los Estados miembros, que deben comenzar en noviembre, en una resolución que salió adelante con 529 votos a favor, 130 en contra y 43 abstenciones.
Los eurodiputados piden que se presupuesten 2.000 millones de euros más a varias partidas destinadas a objetivos climáticos, así como que se incrementen la dotación de la Garantía de Empleo Juvenil y la del programa de intercambios educativos y profesionales Erasmus+.
También piden aumentos en áreas relativas a pymes, investigación, digitalización, inmigración y política exterior.
En concreto, el PE pide que los compromisos financieros de la UE para 2020 se eleven a 171.000 millones de euros y los pagos -el dinero que efectivamente se desembolsará el año próximo- a 159.100 millones.
Estas cifras son superiores a las que planteó la Comisión Europea en su propuesta inicial (168.300 millones en compromisos y 153.600 millones en pagos- y a las que pedirán los Estados miembros, que son inferiores a las del Ejecutivo comunitario (166.800 millones en compromisos y 153.100 millones en pagos).
El Consejo de la UE (los países) ya han anunciado que no pueden apoyar las demandas de la Eurocámara, algo que es habitual en los prolegómenos de la negociación del presupuesto comunitario, dónde tradicionalmente los eurodiputados reclaman más ambición y los países, menos.
En un comunicado, señalaron que la posición del Parlamento "supera los techos fijados en el marco financiero plurianual de la UE 2014-2020" y recuerdan que su punto de partida, aunque inferior a lo solicitado por la Comisión, "representa ya un aumento del 0,6 % en los compromisos y del 3,3 % en los pagos en comparación con el presupuesto de 2019".
En todo caso, el Parlamento y los países están de acuerdo, en líneas generales, en que las prioridades presupuestarias para el próximo año deben pasar por la lucha contra el cambio climático, la creación de empleo, juventud o inmigración.
La negociación entre la Eurocámara y los Estados para aprobar las cuentas de 2020 -que requieren luz verde de ambos- comenzará el 29 de octubre con el fin de alcanzar un acuerdo a finales de noviembre. Si no es posible, la Comisión deberá presentar una nueva propuesta.
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