Coca-Cola European Partners (CCEP) registró una facturación de 9.084 millones de euros durante los nueve primeros meses del año, lo que supone un incremento del 4% respecto al mismo período del año anterior.
En su informe de resultados enviado este jueves a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), en el que no aporta datos sobre beneficios, la embotelladora ha precisado que su cifra de ventas entre enero y septiembre ya incluye "el impacto del aumento de los impuestos sobre refrescos en Reino Unido y Francia del 1%".
La firma aporta estimaciones concretas sobre cómo prevé cerrar el actual ejercicio: sus ingresos crecerán en torno a un 3% -sin incluir esa subida de tasas en Reino Unido y Francia- y su beneficio operativo mejorará un 6%.
"A pesar de que continuamos ganando cuota de mercado en todos los países, hemos tenido un inicio de cuarto trimestre más lento de lo esperado a medida que vemos señales de un debilitamiento de las condiciones del mercado, particularmente en Francia y Reino Unido, a lo que se suma un tiempo desfavorable en octubre en la mayoría de países", ha explicado su consejero delegado, Damian Gammell.
El directivo ha destacado que aún así confía en acabar el año con un crecimiento de ventas "sólido", que irá acompañado de un incremento del 17% en el dividendo anual a pagar por la empresa a sus accionistas.
En Iberia (con datos de España, Portugal y Andorra), CCEP registró 2.160 millones de euros en ventas, un 4,5% más que entre enero y septiembre de 2018.
De esta forma, la zona es la que más ventas genera respecto al resto de áreas geográficas donde opera la embotelladora, aunque en Reino Unido y Francia la subida fue mayor (+6,5%) en términos proporcionales.
Sólo en el tercer trimestre, coincidiendo con el verano, la cifra de ingresos en Iberia mejoró un 2%, hasta los 878 millones de euros, en contraste con las caídas de Londres, París y el Norte de Europa en ese período.