Londres/Pekín, 28 oct (EFECOM).- La baja rentabilidad de sus negocios en Europa y Estados Unidos lastró los resultados del banco británico HSBC, cuyo beneficio cayó un 24 % en el tercer trimestre, hasta unos 3.000 millones de dólares (2.706 millones de euros), indicó este lunes en un informe al mercado.
La caída de los ingresos entre julio y septiembre incidió en el beneficio neto acumulado en los primeros nueve meses de 2019, que se situó en 11.478 millones de dólares (o 10.345 millones de euros), un 3,67 % más que en el mismo periodo de 2018.
El beneficio bruto entre enero y septiembre por el mayor banco de Europa fue de 17.244 millones de dólares, un 3,66 % más que el registrado en los primeros nueve meses del año pasado.
El consejero delegado en funciones, Noel Quinn, declara que los resultados del tercer trimestre reflejan "las desafiantes condiciones del mercado" y admite que el resultado del grupo "no fue aceptable en algunas partes, principalmente en las actividades de negocio dentro de Europa y Estados Unidos".
"Estamos acelerando planes para trasladar el capital hacia mayores oportunidades de crecimiento", aseguró Quinn, que asumió el cargo en agosto tras el repentino cese de su antecesor, John Flint.
El periódico británico "Financial Times" ha informado de que el nuevo jefe, que aparentemente ha pedido al Consejo de Administración quedarse con el puesto, quiere reducir costes con el posible recorte de 10.000 puestos de trabajo de una plantilla mundial de unas 238.000 personas.
Quinn alaba los resultados logrados por el banco en el tercer trimestre en su principal mercado, Asia, donde aumentó los ingresos un 4 % interanual, "con un resultado firme" en Hong Kong, a pesar de la inestabilidad política y económica en la excolonia del Reino Unido.
El beneficio bruto del HSBC fue de 4.800 millones de dólares (4.300 millones de euros) en ese trimestre, un 18 % menos que en el tercer trimestre del año pasado, mientras que los beneficios operativos decrecieron un 12 % hasta 5.300 millones de dólares (4.782 millones de euros).
Las condiciones para generar ingresos son después del verano "más desafiantes" que en el primer semestre, de modo que las previsiones de facturación son menores que lo anticipado, según el banco.
"Por ello, no prevemos cumplir nuestro objetivo de que el ratio de rentabilidad alcance más del 11 % en 2020", indica en su informe a los inversores.
Asimismo, el banco asegura que va a actuar para "reequilibrar el capital y alejarlo de negocios de bajo rendimiento", así como para "ajustar la base de costes" en función de las estrategias que se tomen.
No obstante, el grupo advierte de que todas estas medidas podrían implicar a su vez "gastos significativos" en el último trimestre, al conllevar "deterioros en los fondos de comercio" y "gastos de reestructuración adicionales".