Sao Paulo, 30 oct (EFECOM).- El fabricante de automóviles estadounidense Ford puso este miércoles fin a su producción en la fábrica de la localidad brasileña de Sao Bernardo do Campo, en el cinturón industrial de Sao Paulo, después de más de cinco décadas de operaciones.
El último camión de la compañía en Brasil salió hoy de la línea de montaje después de que la empresa anunciara el pasado mes de febrero su decisión de dejar de producir y vender vehículos pesados en Suramérica en el marco de una reestructuración global de la compañía.
Las máquinas de la fábrica dejaron de operar la tarde de este miércoles y los 650 empleados que todavía trabajaban en la línea de producción abandonarán a lo largo del día sus puestos de trabajo.
"Han sido ocho meses de desesperación, no sabíamos lo que iba a suceder. Teníamos esperanzas, pero nadie comentaba nada", dijo a Efe Ademir Mats de Andrade, un trabajador que llegó a Ford con 14 años y lleva 26 en la fábrica de Sao Bernado do Campo.
"Hoy fue el último día de todo. Tomamos el último autobús, la última comida... Es desesperante, pasé mi vida aquí", agregó Andrade tras finalizar su último turno de trabajo.
La fábrica de Ford en Sao Bernardo do Campo operaba desde 1967 y, en ella, la firma estadounidense producía el modelo Fiesta así como la línea Cargo, la F-4000 y la F-350.
La producción de automóviles ya había finalizado el pasado mes de julio, cuando fueron despedidos 750 trabajadores responsables por la fabricación del modelo New Fiesta, el único fabricado en dicha unidad, pero hasta hoy continuaba en marcha la de camiones.
Tras el anuncio de cierre, la Gobernación de Sao Paulo, el estado más poblado y rico de Brasil, se comprometió a buscar un comprador para la planta situada en el cinturón industrial de la capital paulista y el grupo brasileño Caoa firmó un acuerdo preliminar para la adquisición de la planta.
No obstante, el presidente del Sindicato de los Metalúrgicos de la región metropolitana de Sao Paulo, Wagner Santana, criticó la falta de empeño de las autoridades para hacer viable la compra de la planta por parte de Caoa.
"Tenemos información de que la negociación no fue concluida porque no se está consiguiendo acceso a la financiación por parte de BNDES (banco de fomento). Es un Gobierno que no está preocupado con la industria nacional, ni con los trabajadores", dijo Santana.