Madrid, 31 oct (EFECOM).- La economía española mantuvo el ritmo de crecimiento en el 0,4 % durante el tercer trimestre, aunque se trata del menor avance en tres años, mientras que la creación de puestos de trabajo solo aumentó el 0,1 %, el peor registro desde que empezó a recuperarse el empleo en el cuarto trimestre de 2013.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado este jueves el avance de contabilidad nacional que muestra que durante el verano el crecimiento del PIB ha estado sostenido por el consumo de los hogares y por la inversión empresarial, mientras que las exportaciones han caído en un contexto de deterioro del comercio mundial.
La demanda interna (consumo e inversión) aportó 1,2 puntos al crecimiento trimestral, mientras que la demanda exterior (exportaciones e importaciones) restó 0,8 puntos.
Frente a la resistencia del crecimiento, el empleo ha registrado una desaceleración notable y se ha quedado casi estancado con un crecimiento trimestral del 0,1 %, cuatro décimas menos que el trimestre anterior y tres décimas por debajo del ritmo de crecimiento de la economía.
En comparación interanual, el empleo aumentó el 1,8 % -un incremento de 332.000 puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo en un año-, por debajo también del crecimiento interanual de la economía, que se mantuvo en el 2 %.
La ministra de Economía en funciones, Nadia Calviño, ha asegurado que la evolución del crecimiento económico en el tercer trimestre y la tendencia a la desaceleración está en línea con la previsión del Gobierno, situada en el 2,1 % para el conjunto de 2019.
"Nadie ve a corto plazo riesgo de crisis y menos en España, que crece al doble de la media de la UE", ha afirmado la ministra en declaraciones a La Sexta, donde ha destacado que la demanda interna está ganando de nuevo peso en la composición del crecimiento.
De acuerdo con los datos del INE, dentro de la demanda interna destaca el incremento trimestral del 1,1 % del consumo de los hogares, cuando el trimestre precedente se había quedado estancado, mientras que el crecimiento del consumo de las Administraciones Públicas aumentó cinco décimas, hasta el 0,9 %.
Más llamativo es el crecimiento del 7 % de la inversión empresarial (maquinaria y bienes de equipo), cuando un trimestre antes caía el 1,7 %, en tanto que la inversión en vivienda y construcción se desplomó el 2,6 %, frente al aumento del 0,5 % del segundo trimestre.
Las exportaciones cayeron el 0,8 %, cuando el trimestre anterior subían el 1,7 %, y las importaciones aumentaron el ritmo de crecimiento cuatro décimas, al 1,3 %, en línea con el incremento del consumo interno.
La remuneración de los asalariados creció el 4,6 % interanual, seis décimas menos que en el trimestre anterior, debido tanto al aumento del número de asalariados (2,3 %) como de la remuneración media por asalariado (2,2 %).
El excedente bruto de explotación (asimilable al margen empresarial) aumentó el 3,3 % interanual, igual que en el segundo trimestre.
El crecimiento interanual de la economía a precios de mercado fue del 3,7 %, lo que situó en el 1,7 % el deflactor implícito del PIB, que sirve para medir el efecto de la inflación.
La CEOE ha subrayado en un comunicado que la ralentización del empleo ha provocado que la productividad vuelva a terreno positivo, tras cinco trimestres de caídas, lo que unido a una ligera moderación del crecimiento de la remuneración por asalariado ha permitido frenar el incremento del coste laboral unitario (2,1 % frente al 2,8 % del trimestre anterior).
Para la patronal, la economía española sigue dando muestras de solidez, con fundamentos positivos como son la inflación reducida, el superávit exterior y el menor endeudamiento del sector privado.
Los sindicatos CCOO y UGT han coincidido en que sólo subiendo los salarios para estimular la demanda interna se puede afrontar la actual desaceleración económica.
En declaraciones a
No obstante, ha considerado que la desaceleración del crecimiento es "lógica", por el esperado cambio de ciclo, y que el verdadero riesgo está en que el avance de la economía pueda mantenerse durante un periodo prolongado por debajo de su crecimiento potencial, que sitúa en el 1,5 % anual. EFECOM