Nos estamos quedando sin tiempo, pero aún no es demasiado tarde. Fue la frase con la que António Guterres, secretario general de la ONU, abrió la Cumbre sobre la Acción Climática 2019 de Naciones Unidas en la que se reunieron gobiernos de diferentes países con autoridades locales y representantes de otras organizaciones internacionales para buscar y desarrollar soluciones enfocadas en el cuidado del planeta y atajar la crisis climática.
La aportación que hace la Fundación Abertis ante esta situación de alarma es la “Declaración de Castellet para la protección de la biodiversidad”. Para la Fundación se trata de un compromiso en la lucha contra la crisis climática, además de una herramienta para alertar a toda la sociedad sobre las consecuencias irreversibles para nuestro planeta que tendrá la pérdida de biodiversidad, además de una forma de unirse a la ONU y sus metas de desarrollo sostenible.
Tal y como se recoge en este manifiesto, la biodiversidad constituye el sustento de la vida en el planeta. Sin embargo, la pérdida de biodiversidad es uno de los problemas ambientales actuales más críticos, que amenaza el equilibrio de los ecosistemas y con ello, nuestro bienestar. La evidencia científica indica que la tasa actual de pérdida global es de 100 a 1.000 veces superior a la tasa de extinción de fondo- que ocurre naturalmente - y se espera que siga en aumento en los próximos años, puesto que un 27% de las especies están amenazadas. Una pérdida provocada por la contaminación, la deforestación, la sobreexplotación de los mares y océanos.
Un manifiesto para proteger la biodiversidad mediterránea
Esta Declaración nace de la unión de Fundación Abertis con la UNESCO y el Ministerio de Transición Ecológica –a través del Organismo Autónomo de Parques Naturales–. Su mensaje busca concienciar a todos de la importancia que tiene la pérdida de biodiversidad que sufre nuestro planeta, desestabilizando numerosos ecosistemas. Nuestro futuro y bienestar dependen de lograr frenar esta situación, ya que se produce por la actividad humana, particularmente la destrucción de hábitats, la sobreexplotación de los océanos, la contaminación, la expansión urbana, el cambio climático, y la deforestación, que está provocando graves incendios e inundaciones, como se puede leer en la Declaración.
La “Declaración de Castellet para la protección de la biodiversidad” se centra en la Red de Reservas de la Biosfera Mediterráneas (RRBBMed), creada en junio de 2015 para estrechar la relación entre los países mediterráneos, aunar estudios y esfuerzos en su protección y lograr comprender cómo cada reserva es diferente y qué aporta a la población y su desarrollo a su alrededor. Esta red la forman 70 reservas de 15 países: Argelia, Bulgaria, Croacia, Eslovenia, España, Francia, Grecia, Israel, Italia, Jordania, Líbano, Marruecos, Montenegro, Portugal y Túnez.
En total existen 701 Reservas de la Biosfera repartidas por 124 países del mundo. Se trata de zonas geográficas diferentes con ecosistemas de lo más variado (desde bosques tropicales hasta desiertos fríos, pasando por bosques boreales de coníferas, entre otros muchos). Una red que no ha parado de crecer desde que en los años 70 la UNESCO comenzara a señalar estos lugares para su especial protección y conservación.
El cuidado de la biosfera empieza en las aulas
Desde el año 2016 existe el Campus de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) de Reservas de la Biosfera Mediterráneas con el que colabora activamente la Fundación Abertis, de ahí que fuera el lugar escogido para presentar la Declaración en la inauguración del nuevo curso. Fomentar y desarrollar la investigación en estos lugares son dos de los objetivos por los que trabajan en este campus, tanto en el Grado de Ciencias Ambientales como en el Máster en Estudios Interdisciplinarios en Sostenibilidad Ambiental, Económica y Social del Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales (ICTA-UAB).
A esto hay que sumar que la Comisión Europea ha adjudicado uno de los programas Erasmus+ al CIURBN (Centro Internacional UNESCO para las Reservas de la Biosfera Mediterráneas), ubicado en la sede de la Fundación Abertis y gestionado por la misma. De este modo, la Fundación podrá ofrecer más oportunidades de estudio, formación y voluntariado a los jóvenes europeos que consigan sus becas.
Erasmus+ busca mejorar la actividad académica de España, Francia, Italia, Marruecos y Líbano relacionada con esta reserva. Promueve la investigación, el aprendizaje mutuo entre instituciones y la participación de diferentes disciplinas, todo con el objetivo de ayudar a la conservación de estos espacios naturales.