Los principales bancos españoles han descartado de plano que vayan a cobrar a los clientes particulares por los depósitos, aunque algunos de ellos mirarán de reojo el fuerte juego competitivo y los movimientos del sector, que será lo que finalmente, marque la tendencia a seguir.
El Banco Central Europeo (BCE) decidió el pasado septiembre elevar la tasa de interés que aplica a los depósitos bancarios (0,50 %), es decir, lo que cobra a las entidades por la liquidez que depositan en el organismo.
Ante este mayor coste que supone para la banca depositar el dinero en el BCE, las entidades tomaron ya hace unos meses la decisión de trasladar parte de esta factura a determinados clientes.
Los bancos españoles ya cobran a institucionales o grandes empresas por sus depósitos, una iniciativa que han rechazado que vayan a aplicar a los minoristas.
Una decisión que sí están llevando a cabo algunas entidades en Europa, como en el caso del italiano Unicredit, que lo hará, desde 2020, en el caso de los depósitos de más de 100.000 euros.
Dentro de la banca española, la entidad que ha dejado más abierta la puerta a esta posibilidad ha sido el Banco Sabadell. Su consejero delegado, Jaime Guardiola, aseguró durante la rueda de prensa de resultados que con los tipos de interés en negativo y la sensación de que esta situación se mantendrá mucho tiempo, es "inevitable" ir pensando en cargar ese coste.
En este sentido, explicó que el proceso tiene su traslación, ya que primero se empezó por los clientes institucionales, y luego, por los corporativos. "Ya veremos hasta donde alcanza. El ritmo y el alcance lo marcará el juego competitivo", advirtió.
Por su parte, el consejero delegado de BBVA, Onur Genç, descartó que el banco tenga entre sus planes cobrar a los cliente particulares por los depósitos, aunque según reconoció, "monitorizarán" la situación.
Desde el Banco Santander, su "número dos", José Antonio Álvarez, también negó que la entidad vaya a trasladar este coste a los minoristas, aunque dejó la puerta abierta a hacerlo en el caso de los "grandes clientes".
"Posiblemente tengamos que ampliarlo a los depósitos no operativos de los grandes clientes", apostilló Álvarez.
Desde CaixaBank, su consejero delegado, Gonzalo Gortázar, fue muy tajante y dijo: "No. No cobraremos por depósitos a los particulares. Y esta opinión no cambiará".
Pese a ello aseguró que sí lo seguirá haciendo en el caso de clientes institucionales y empresas de un tamaño "significativo".
También fue muy contundente el consejero delegado de Bankia, José Sevilla, que insistió en que no cobrarán a los clientes particulares por los depósitos, y estimó que el sector financiero en su conjunto tampoco lo hará.
"Nosotros estamos siguiendo la política de cobrar a las personas jurídicas, empresas multinacionales o de servicios financieros, y ahora hemos seguido con las empresas en sentido amplio, pero nuestra intención no es repercutir los tipos de interés negativos a los particulares", explicó Sevilla para quien lo "razonable" es que el resto de competidores tampoco lo haga.
Y es que tal y como argumentó, después de que el BCE elevara de nuevo en septiembre la tasa de interés que aplica a los depósitos bancarios, es difícil que este hecho se vuelva a repetir, por lo que finalmente, no se acabará trasladando a los particulares.