Ángel Calvo
París, 5 nov (EFECOM).- Air France-KLM reconoció este martes que estudia oportunidades de concentración después del anuncio de compra de su socio español Air Europa por IAG, aunque su prioridad siga siendo sacar de los números rojos su actividad interior en Francia y hacer frente a la competencia del bajo coste.
Durante la presentación de su plan estratégico para los próximos cinco años, el grupo aéreo franco-holandés tuvo que reaccionar al proyecto de compra de Air Europa por la casa matriz de British Airways, Iberia o Vueling, que amenaza con aislarle en las rutas entre Europa y Latinoamérica.
El consejero delegado, Benjamin Smith, afirmó ante un grupo de analistas que Air France-KLM tendrá "un papel activo" en la consolidación del sector en Europa, que está mucho más retrasada que en Estados Unidos, y que examinará las oportunidades que surjan pero aplicando "una disciplina financiera estricta".
Smith no quiso entrar en nombres para posibles alianzas y tampoco dio por muerta la cooperación con Air Europa, que cubre acuerdos de código compartido en múltiples líneas dentro de Europa y el proyecto de una filial común para explotar las rutas entre el Viejo Continente y Latinoamérica.
A su parecer, hay tiempo para evaluar las consecuencias, dado que la integración de Air Europa en IAG deberá ser examinada y validada por las autoridades de la competencia por las "repercusiones importantes" tanto para el mercado español, donde tendrá un peso muy alto, como para los flujos entre Europa y Sudamérica.
Smith intentó alejar cualquier muestra de inquietud por la situación de aislamiento y recordó que la estadounidense Delta, con la que está asociada en la alianza Skyteam, tiene desde septiembre el 20 % de la aerolínea Latam, que como consecuencia ha abandonado la alianza Oneworld a la que pertenece IAG.
En espera de que puedan concretarse operaciones de concentración, las grandes prioridades estratégicas del grupo franco-holandés son corregir el agujero financiero de los vuelos interiores en Francia (180 millones de euros anuales), hacer frente a la competencia de las compañías de bajo coste y atajar la pérdida de cuota de mercado en la clientela prémium en París (del 58 % en 2014 al 54 % en 2019).
Para lo primero, está en un proceso de ajuste a la baja de su oferta de conexiones interiores, en las que Air France representa actualmente el 65 %.
Al mismo tiempo, se está reforzando la presencia de la filial de bajo coste Transavia, que cubre principalmente destinos de vacaciones en Europa y en la cuenca mediterránea, con la apertura la próxima primavera de una nueva base en Montpellier.
Esa ciudad del sureste francés será la cuarta base de Transavia en Francia, después de las de París-Orly, Lyon y Nantes, pero los planes de su expansión son más ambiciosos tras el acuerdo alcanzado por Smith y los pilotos de Air France que acaban con el límite de aviones de su filial de bajo coste.
Otro de los retos de Smith es recuperar en París clientela de negocios, la más rentable, para lo que, entre otras acciones, Air France abrirá una nueva ruta a Madrid desde el aeropuerto parisino de Orly a partir del verano de 2020.
Será el primero de una serie de "destinos de calidad" que tendrán como plataforma de intercambios en el aeropuerto Charles de Gaulle, sino en Orly.
Air France-KLM está embarcado en un proceso de renovación y optimización de su flota, lo que incluye retirar del servicio sus 10 aviones del modelo gigante A380 de Airbus de aquí a 2022, que se sustituirán por otros modelos más pequeños con los que espera ganar en flexibilidad.
En su programa estratégico, Air France-KLM espera elevar su margen operativo del 4 % que se espera en 2019, con 1.150 millones de euros, al 7-8 % en el horizonte de 2024 con unos 2.500 millones de euros.